Hasta ahora, el BMW X5 era el buque insignia de la marca bávara, pero la familia X acaba de dar la bienvenida al último y más grande modelo de la gama, el BMW X7. Este enorme SUV de 5.15 metros de largo, 2.00 m. de ancho y 1.80 m. de alto llega para rivalizar con los SUV más exclusivos del mercado. Tiene siete plazas en su interior y está dotado con la última tecnología de la compañía bávara. A nivel de diseño, es menos agresivo que sus hermanos pequeños y luce los mismos elementos que caracterizan a los últimos modelos de la marca, como los pilotos traseros en forma de L, los faros delanteros Led unidos a la enorme parrilla frontal con forma de doble riñón y, como no podía ser de otra manera en un SUV, las protecciones metálicas en la parte baja de la carrocería. De serie lleva aros de 20 pulgadas, mientras que las de 21 y las de 22 pulgadas son opcionales.
Por dentro el lujo y el espacio son los protagonistas. Todo el habitáculo está rematado con materiales de calidad, como la madera, la piel o el aluminio. Los siete asientos están divididos en tres filas y tienen ajustes eléctricos, opcionalmente, BMW ofrece la posibilidad de configurar la fila central con dos asientos independientes.