Gustavo Rodríguez 
El período del doctor Leonardo Matos Berrido está en la recta final al frente de la Liga Dominicana de Béisbol, pero algunos directivos de equipos quieren sacarlo por la puerta de atrás, anunciando con bombos y platillos que no lo quieren, como si se tratara una persona que no se merece un ápice de respeto. Esos directivos de nuevo cuño nunca aparecieron cuando sus equipos confrontaron problemas serios y nunca salieron en defensa del béisbol y la alternabilidad.
No tengo ningún interés en resaltar este tema, pues del doctor Matos Berrido y la liga he recibido deferencia por mis 40 años en la crónica deportiva. En una oportunidad Matos Berrido y la liga suspendieron de por vida al ingeniero Monchín Pichardo, no vi a nadie de los azules salir a protestar, al contrario votaron sin problema, por el mismo hombre que no cambia su forma de trabajar. Se presentó una oportunidad de oro, para sacar a Matos Berrido de la liga cuando sancionó a los Gigantes del Cibao con varios partidos como dueños de casa, un punto negativo que afectó al combinado de ganar una corona. En las próximas elecciones votaron de nuevo por el Faraón de la liga. Les digo que Matos Berrido es un gallo que no ha perdido una pelea, en ninguna gallera. Esperen su defensa y sus acciones.
