LA HABANA, – El boxeo cubano está en guardia. La autorización para que los púgiles profesionales peleen en Rio de Janeiro pondrá a prueba el poderío olímpico de la isla caribeña en este deporte. Cuba, que proscribió el deporte profesional durante 52 años antes de retomarlo en 2013, le debe al boxeo gran parte de su prestigio olímpico. De los 72 oros que suma, 34 los obtuvo en esta disciplina.
El miércoles, la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) hizo sonar la campana al autorizar la participación de profesionales en el próximo torneo olímpico de Rio. Una decisión que, en teoría, deberá aumentar la competencia sobre el ring.
«Mientras no se ponga en peligro la integridad de los boxeadores, no nos oponemos a que participe quienquiera», opina Alberto Puig, presidente de la Federación Cubana de Boxeo, en declaraciones citadas por el portal informativo OnCuba.
Más allá de eso, «Cuba está a favor de que exista un solo boxeo, con la inclusión de todos, pero con las reglas de la AIBA», comentó. Los entrenadores y boxeadores cubanos tampoco parecen inquietarse con la inclusión de los profesionales.
No, por ahora, porque serán pocos los rentados que podrán participar en el último clasificatorio – que se llevará a cabo el 8 de julio en Venezuela – para Rio de Janeiro.
Una cuestión de tiempo. «Habrá mayor rivalidad y una mejor competencia. Para los cubanos adaptarnos a pelear profesional es difícil. Son 10 o 12 asaltos, pero ellos van a venir al terreno de nosotros», dijo Javier Ibáñez, campeón mundial juvenil en la categoría de los 56 kg.
Lejos de ser una preocupación, Ibáñez cree que la decisión de la AIBA no «nos impide mantener nuestros resultados ganadores».
De su lado, Santiago Amador (49 kg), otro púgil de la isla con experiencia en la semiprofesional Serie Mundial (WSB), se siente igual de confiado. «Acabo de vencer fácil a un boxeador que peleó a 8 rounds en la AIBA Pro Boxing (APB). Estamos en igualdad de condiciones», dijo a Radio Habana Cuba.
Se veía venir.De las 28 disciplinas olímpicas el boxeo era la única que no admitía profesionales. Sin embargo, la reforma iniciada por ese deporte en 2012 apuntaba a que más temprano que tarde llegaría la decisión.
Los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 ya habían dado paso a las mujeres en el cuadrilátero y en la cita de Rio los hombres combatirán sin cabecera, como fue costumbre hasta Los Ángeles-1984.
Hace tres años, la AIBA ya había autorizado la participación olímpica de profesionales con menos de 15 combates, pero esta semana terminó de abrir la puerta.
«Hace rato estamos preparados para eso. La Serie Mundial nos ha abierto las puertas para pelear con profesionales y los nuestros han alcanzado victorias.
No hay ninguna preocupación de pelear con ellos», señaló a la prensa el experimentado entrenador local, Julio Mena. Más desafiante, cree incluso que quienes deben adaptarse a pelear «tres rounds son ellos», los profesionales.
El actual campeón mundial de +91 kg, el francés Tony Yoka, celebra la decisión. «Es algo bueno para nuestro deporte y para los aficionados. Los Juegos Olímpicos son lo máximo, un gran espectáculo para el deporte y deben ir los mejores boxeadores del mundo», dijo.
El francés fue el único campeón mundial que compitió en el torneo Cardín de boxeo, que se llevó a cabo esta semana en La Habana, y en el que Cuba se impuso con ocho títulos, adelante de Brasil (1) y República Dominicana (1).