Fráncfort, Alemania, EFE.– El crecimiento en las economías de mercado emergentes, que fue vigoroso desde la crisis, se enfrenta a dificultades, considera el Banco de Pagos Internacionales (BPI) en su último informe anual, divulgado hoy.
El bajo nivel de la inflación en la actualidad en las economías avanzadas es reflejo no solo del lento crecimiento interno y de la baja utilización de los recursos internos, sino también de la influencia de factores mundiales.
El BPI, que celebra hoy su Asamblea General Anual en su sede en la ciudad suiza de Basilea, analiza en su informa la situación de los mercados financieros y de la economía mundial desde abril de 2013 y hasta finales de marzo de este año.
“Restaurar un crecimiento sostenible exigirá aplicar políticas específicas en todas las economías principales, con independencia de si resultaron afectadas o no por la crisis”, según el BPI. Las economías de mercado emergentes han mostrado vulnerabilidad ante los cambios en las condiciones mundiales, si bien las que tenían variables fundamentales más sólidas “corrieron mejor suerte”, pero tampoco fueron del todo inmunes a las turbulencias en los mercados.
“A mediados de 2014, los inversores volvieron a dar muestras de fuerte tolerancia al riesgo en su búsqueda de rentabilidad. La mayoría de las economías de mercado emergentes se estabilizaron, los mercados bursátiles mundiales alcanzaron nuevos máximos y los diferenciales de crédito continuaron estrechándose”, apostilló el BPI.
El banco de los bancos centrales considera que algunas de las economías menos afectadas por la crisis se hallan en las últimas fases de intensos auges financieros, lo que las expone en mayor medida a una recesión y a graves tensiones financieras.