Brasil. El gobierno brasileño guarda silencio ante reportes de malestar de la presidenta Dilma Rousseff con Israel por su decisión de designar como futuro embajador en Brasilia a un líder de los asentamientos.

El gobierno de Benjamin Netanyahu anunció públicamente a inicios de setiembre su decisión de nominar como embajador en Brasil a Dani Dayan, un empresario israelí de origen argentino que reside en un asentamiento judío en Cisjordania y que ha dirigido el Consejo Yesha, la principal organización de colonos en territorios palestinos ocupados.

El diario israelí Yedioth Ahronoth informó hace unos días que Rousseff, una exguerrillera de izquierda torturada y encarcelada durante la dictadura militar (1964-1985), habría enviado una carta al gobierno de Israel amenazando con vetar la nominación de Dayan.

Pero el gobierno brasileño lo niega.   «No hubo ninguna carta de la presidenta porque simplemente no hubo un pedido de agrément» de Dayan, dijo a la AFP una fuente de la presidencia, quien dijo desconocer si la información publicada por la prensa israelí llegó a oídos de la mandataria.

«El gobierno brasileño no comenta pedidos de agrément por tratarse de procesos secretos», añadió por su lado la asesoría de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.

Más de 35 movimientos sociales y políticos brasileños -desde los campesinos sin tierra (MST) al Comité de Palestina Democrática, pasando por el partido de extrema izquierda PSOL- enviaron a fines de agosto a Rousseff un manifiesto contra la designación de Dayan, al que acusan de violar «las leyes internacionales y los derechos más básicos del pueblo palestino».

Brasil reconoció en 2010 al Estado palestino. En 2012 el ministerio de Relaciones Exteriores brasileño llamó al entonces embajador de Israel en el país, Rafael Eldad, para expresar su «preocupación» por el proyecto de construcción de nuevas colonias en Jerusalén y Cisjordania.