Más propósitos

Parece que fue ayer que celebramos el Año Nuevo y vamos por la mitad del mes. Pero todavía estamos a tiempo de añadir metas al 2014.

Quizás uno de los objetivos deba ser contribuir más a la salud individual y colectiva. En cuanto a lo primero, hagamos un plan de usar aquellos alimentos nutritivos que contribuyen a mantener el organismo balanceado.

Es increíble los artículos que podemos consumir cuyos precios están al alcance de cualquier bolsillo y que son muy saludables. Todo es cuestión, si no lo hemos hecho, de incorporarlos a nuestra dieta.

También son muy importantes las visitas rutinarias al médico, de manera que no permitamos que una enfermedad incipiente se desarrolle por descuido.

Igualmente, hay que llevar los tratamientos tal como se indican y exigir que nos receten aquel cuyo precio sea más accesible y que haga el mismo efecto.

Sabemos que muchos profesionales de la salud indican un medicamento de determinada marca por compromisos que tienen con las casas fabricantes o distribuidoras. Igual lo hacen cuando exigen los estudios de laboratorios y de imágenes.

En cuanto a la salud colectiva, nuestra conducta tiene que ser de colaboración con los demás; uno de los temas neurálgicos es la basura. Hemos comenzado el año arropados por desperdicios y la responsabilidad es nuestra, así como de los ayuntamientos. Si los camiones del ayuntamiento no pasan por su sector, guarde la basura en su casa pero, ¡por favor! no la tire en la calle, pues además de que afea el entorno, trae enfermedades, plagas, ratones, despide malos olores y hasta provoca accidentes.