Recientemente tuvo lugar de forma muy exitosa el XXVII Congreso Anual de la Asociación Internacional de Literatura y Cultura Femenina Hispánica (AILCFH), “Rendir cuentas: Historia y Agencia como fabulación”. Su organizadora fue Ylonka Nacidit Perdomo.
El día de la inauguración me acerqué a ella y le pedí otro programa porque el que me entregaron lo presté. Su respuesta fue más o menos así: “Si diste tu programa te quedaste sin él”. Entonces di media vuelta y me acerqué a una de las conferencias que se estaban dictando.
Esa es Ylonka, la misma que días antes me había comunicado que yo era una de las invitadas de honor por mi condición de escritora de literatura para niños y que entendió las razones por las cuales no podía quedarme todo el tiempo, pues tenía el compromiso previo con el Festival de Poesía en la Montaña.
Ella es una de las escritoras más consagradas que conozco, recta, acuciosa investigadora, apasionada de su trabajo, y que ha desenterrado del olvido a figuras clave de la literatura y del devenir histórico de nuestro país.
Como muestra están los trabajos que ha hecho acerca de Abigaíl Mejía, Carmen Natalia e Hilma Contreras; a esta última logró que se le entregara el Premio Nacional de Literatura siendo la primera mujer en recibirlo.
Cuando organiza algo casi siempre los espacios resultan pequeños, porque tiene un enorme poder de convocatoria.
Hasta hace unos meses acompañó a Verónica Sención en el Café Literario y fue un gran soporte para esa actividad lo mismo que para la Feria del Libro de Colección donde no solo tomaba parte activa en la planificación, sino en la búsqueda de libros, documentos, mobiliario, detalles de ambientación y curaduría de los libros, aun a riesgo de su salud.
Esa es Ylonka, con una conexión internacional muy amplia; una gran producción literaria; ostenta el rango de embajadora, pero no hace alarde de su posición ni de sus títulos; que dice preferir la soledad; y siempre, como una hormiguita, trabajando.
Recuerdo el hermoso regalo de Reyes que me regaló, el artículo “Literatura para duendes” acerca de mi cuento “Las mariposas”, entre otros gestos de solidaridad que ha tenido conmigo.
Ylonka, aunque no me regalaste otro programa, te comprendo, porque esa eres tú.