Este 5 de abril celebramos el Día del Periodista, sin la alegría de tener entre nosotros a Rafael Molina Morillo y Ramón Arturo Guerrero idos el pasado fin de semana, entre otros colegas que les han precedido en la partida.
Pero quiero hablar hoy de mi ejercicio en esta área en la que me he graduado dos veces: en el Instituto Dominicano de Periodismo, y en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Llevo 46 años de ejercicio en ese campo de la comunicación.
Quien inculcó en mí ese deseo fue Ruth Nolasco, profesora de Literatura en el Instituto Salomé Ureña. Complací a la maestra y no me arrepiento.
Pertenezco a la segunda promoción del IDP, de donde también provienen otros colegas como Luis Encarnación Pimentel, Luis José Chávez, Emely Tueni, Ramón Calcaño, Manuel Hernández Villeta, Freddy Sandoval, y otros.
En la UASD, luego de unos 15 años de ser bachiller, tuve el privilegio de ser condiscípula de Sandra Severino, Emilia Pereyra, Wellington de Carpio, Yanira Fondeur, y María Magdalena Núñez, solo para citar algunas personas.
Recuerdo que mis primeras publicaciones fueron en el vespertino “Última Hora”. Recién graduada ingresé al equipo de “Informativo nacional”, noticiario de Salvador Pittaluga Nivar, quien era también el director del IDP. Aquí duré poco tiempo, pues hubo un recorte publicitario y Pittaluga decidió “motorizar a los varones” y entendió que al ser la única mujer eso no podía hacerlo conmigo, aunque sí me recomendó para otro empleo.
Como periodista pasé por diferentes medios y entidades, como Rehabilitación, UASD, revistas “Horizontes de América” y “El Médico Dominicano”, periódico “Cañabrava” (estos dos últimos dirigidos por Julio Hazim) y periódico “Hoy”. Algo que me llenó de orgullo fue el haber sido corresponsal de la revista “Buenhogar”, de editorial América.
La periodista Martha Sepúlveda y yo hicimos el suplemento especializado “Todo sobre gente menuda”. También elaboré órganos informativos para algunas instituciones y, en el “Hoy”, desde hace más de una década, edito la revista infantil “Tinmarín”.
Me quiero felicitar, porque este 5 de abril es mi día. Estas felicitaciones son extensivas a mis colegas, quienes con su diario trajinar hacen del periodismo un apostolado. Asimismo, le extiendo un abrazo solidario a Osvaldo Santana, Premio Nacional de Periodismo 2017.