Un sargento del Ejército y su hermano encañonaron a las fiscales Andry de los Santos y Gervacia Cid, de la Unidad de Atención a la Víctima de Violencia de la provincia de Santo Domingo, y les exigieron la entrega de la esposa del civil, la cual estaba en una casa de acogida, protegida por las autoridades porque su marido la agredía físicamente.