Buscadores de diamantes renuncian a las gemas

Buscadores de diamantes renuncian a las gemas

Los diamantes son tan difíciles de encontrar que los exploradores prácticamente han renunciado a buscarlos.

Más de US$7.000 millones se han invertido en la búsqueda de gemas desde el año 2000, según De Beers, el principal proveedor, y los resultados han sido escasos, sin grandes hallazgos.

Eso condujo a los productores, incluyendo BHP Billiton, a empacar sus mapas y taladros para volver a casa.

La cantidad invertida en la búsqueda de formaciones subterráneas de kimberlita ricas en diamantes se redujo a la mitad desde 2007, cuando la inversión en exploración fue de US$1.000 millones.

La escasez de nuevos proyectos está ejerciendo presión sobre una industria en la que los suministros de diamantes accesibles cerca de la superficie están agotados y el costo de ir más profundo va en aumento.

De Beers abrió la mina de Orapa en Botsuana en 1971 y su proyecto Jwaneng, la mina de diamantes más grande del mundo por valor de producción, en 1982. Botsuana, el principal productor, vio caer la producción a 22,7 millones de quilates el año pasado desde 33,6 millones de quilates en 2007.

«Las probabilidades de encontrar una kimberlita económica son extremadamente adversas», dijo Johan Dippenaar, máximo responsable ejecutivo de Petra Diamonds, que gastó US$2,1 millones en busca de nuevas minas el año pasado y ha abandonado los proyectos futuros en Angola y Sierra Leona. «La exploración, en el futuro previsible, seguirá siendo algo en lo que estaremos involucrados, pero no representará mucho de nuestros flujos de efectivo», dijo.

La inversión y la actividad de las minas están en retroceso mientras que la demanda de gemas aumenta. Las clases medias pujantes en China e India buscan unirse a la atracción del mundo desarrollado por las piedras preciosas. Los dos países representaron alrededor del 20 por ciento de las compras en 2011, y esa cuota se elevará a 28 por ciento en 2016 en tanto el mercado crezca a US$31.000 millones, desde US$23.000 millones, según Anglo American, propietario de De Beers.

La industria también ha perdido parte de los recursos financieros necesarios para explorar depósitos caros. BHP Billiton, con sede en Melbourne, la mayor compañía minera del mundo, le dio la espalda a los diamantes en 2013, vendiendo su mina canadiense Ekati. La compañía dijo que veía pocas perspectivas de repetir el dominio que tenían en el mineral de hierro. Antes de la crisis financiera mundial, BHP buscó piedras en Angola, RDC y Canadá. Rio Tinto Group intentó abandonar la industria, pero descartó ese plan cuando la empresa no logró encontrar un comprador para sus minas.

LAS CLAVES

1. No aparecen

Los diamantes son tan difíciles de encontrar que los exploradores prácticamente han renunciado a buscarlos en distintas partes del mundo.

2. Inversiones

La cantidad invertida en la búsqueda de formaciones subterráneas de kimberlita ricas en diamantes se redujo a la mitad desde 2007, cuando la inversión en exploración alcanzó los US$1.000 millones.

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