Buscando paradigmas: Eugenio Deschamps

Buscando paradigmas: Eugenio Deschamps

La educación debería exaltar apropiadamente el testimonio de vida de los Padres de la Patria y de los liberales del Cibao, de Santiago: Ulises Francisco Espaillat, Pedro Francisco Bonó y Jesús María Peña y Reynoso, quien precisamente fue tío del intelectual y patriota Eugenio Deschamps. Los jóvenes deben tener como referentes los próceres de nuestra historia.
Como orgullo nacional, Deschamps forma parte de una estirpe patriótica. Su nieta, Josefina Padilla Vda. Sánchez, militante de la Juventud Democrática, viuda del asesinado antitrujillista “Papito” Sánchez, educadora en el aula y, en la calle, con su vida virtuosa. Simbólica primera mujer candidata a la Vice-Presidencia de la República, en 1962, por el doctrinariamente puro, Partido Revolucionario Social Cristiano.
Peña y Reynoso fundó en 1874 la “Sociedad Amantes de la Luz”. Su sobrino, Deschamps creó “La Alianza Cibaeña” en 1884. Ambas se han mantenido como las más prestigiosas instituciones culturales de Santiago y el Cibao. Siendo niño y adolescente consulté sus bibliotecas para tareas escolares.
Balaguer describió en versos la polifacética vida de Deschamps: Mientras a Heureaux Meriño se rendía/ Deschamps, como los cóndores se erguía/ ante las usurpaciones del tirano/ y destina su página más bella/ para el prócer dominico-cubano/ cuando el segundo Hatuey vuelve a Quisqueya.
Como hombre público y orador no se rindió a Lilís, como Meriño. Pronunció la histórica oración de bienvenida a Máximo Gómez, nuestro nuevo Hatuey, libertador de Cuba. Balaguer lo llamó “Tribuno de arresto dantoniano”. Lo definió con palabras de Rousseau: “Si no vale más que todos juntos, al menos vale más que todos separados”. “Tan enormemente grande como Patriota que como Tribuno, se diría que nació para ser el imitador de Duarte en el Patriotismo y el sucesor de Meriño en la Tribuna”. “Algunos discursos son verdaderos monumentos literarios que sin desentonar, podrían figurar entre las más brillantes piezas tribunicias de la Literatura Hispanoamericana” … su voz… “se elevaba desde la tribuna popular como un dios olímpico”… “Nadie en el país ha poseído ni su potencia verbal ni su vuelo”. “Sus discursos”… “son los más perfectos que poseemos desde el punto de vista literario”. Pedro Albizu Campos, independentista puertorriqueño vivió en Santiago en 1927. Según Balaguer: “De todos los oradores dominicanos el que le había más favorablemente impresionado era Eugenio Deschamps”.
Deschamps luchó patrióticamente contra Lilís, combatiéndolo con las armas. Suscribió en 1893 el Manifiesto del levantamiento, encabezado por Gregorio Luperón. Lo desafió personalmente con su pluma. Desde Puerto Rico escribió en 1893 un artículo que fue respondido por sicarios de Lilís, con dos balazos a quemarropa. Los plomos los retuvo en su cuerpo hasta su muerte en 1919.
Atacó la vida privada de Lilís: “En materia de vicios”… “hay que anotarle”… “… el de la lascivia. Abandonó a su esposa y mantiene una querida, reclutada en las sentinas de la depravación, frente a la casa de cada familia honorable que no celebre sus matanzas”… “Abandonó a su esposa, que es mujer honrada ..” “ .. es salvaje sujeto, audaz cuatrero ayer, y déspota hoy…”.
En Saint Thomas publicó “Rasgos Negros” denunciando a Lilís y a quienes se le vendían desvergonzadamente,“… cuando se mira que hombres que tuvieron hasta ayer, equivocadamente, sin duda, rasgos de virtud han acabado por tender la hambrienta mano a este hombre sin pudor y sin honra, haciéndose torpemente, solidarios de sus crímenes”. Amplió: “¿Qué es Ulises Heureaux? Ha sido toda su vida..” “..un asesino y un ladrón”. Remató: “Lo esencial de esto. Cuando Ulises Heureaux subió al poder, debía la República Dominicana un millón de pesos fuertes. Hoy debe diez y siete millones…”, que sirvieron“… para amasar fortunas hechas en dos horas y media por docena de hombres cínicos señalados ya por el dedo de la historia”. Sólo ha habido mejoría “en los bolsillos”… “del gorila y de los que colaboran en su obra de tinieblas”. Bosch, clarividente, analizó nuestra “arritmia histórica”. Seguramente condenaría la “repetición histórica” de estos males, catapultados por algunos que él formó y que, sin fundamento, se autoproclaman discípulos suyos.

Muerto Lilís, Deschamps, igual que Whitman, escribió sobre sí mismo: “El autor de estas líneas experimenta hoy una satisfacción inmensa: está de pies, no vaciló, no claudicó, no se vendió”. Legado de un Maestro nuestro de ayer a nuestros jóvenes de hoy.

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