Bush luce cada día más solo y
aislado en guerra contra Irak

Bush luce cada día más solo y<BR>aislado en guerra contra Irak

WASHINGTON (AP) — La mayoría de los políticos y funcionarios que apoyaron al presidente George W. Bush en la aventura en Irak se han ido o están a punto de hacerlo, dejando al mandatario y al vicepresidente Dick Cheney cada vez con menos compañía en el conflicto.

 Y es Cheney quien figura prominentemente como el peso pesado de la política extranjera del gobierno, en momentos en que Bush combina su retórica de guerra con aperturas a los demócratas que controlan el Congreso. 

El principal aliado extranjero de Bush respecto Irak, el primer ministro británico Tony Blair, acaba de finalizar una visita de despedida a Estados Unidos.

Los aliados gobernantes de Italia y España hace tiempo no están en el poder. El secretario de Defensa Donald Rumsfeld renunció bajo presiones.

El presidente del Banco Mundial Paul Wolfowitz — uno de los arquitectos de la guerra en Irak — acaba de anunciar su renuncia a causa de un escándalo.

El secretario de Justicia Alberto Gonzales, que ayudó a preparar la política del gobierno para el tratamiento a prisioneros sospechosos de terrorismo y para espionaje telefónico sin autorización legal, pudiera muy pronto quedar fuera.

Senadores demócratas están buscando un voto de desconfianza contra él.  En el Congreso, demócratas que apoyaron en el 2002 la resolución que autorizó el uso de la fuerza militar en Irak están desesperadamente retractando esa posición.

  De los miembros del consejo de guerra de Bush en el primer término, solamente Cheney y la secretaria de Estado Condoleezza Rice siguen en pie.

Y Rice está lanzando iniciativas diplomáticas, concentrada más en asuntos más amplios en el Oriente Medio que en la guerra en Irak.

 A veces, los agresivos mensajes de Cheney, como el que pronunció en su recién concluido viaje al Levante, parecen contradecir el tono más moderado predominante ahora en otras partes del gobierno, incluyendo nuevas aperturas hacia Irán y declaraciones conciliatorias del presidente hacia los demócratas respecto a la ley de gastos de guerra.  “Pienso que lo que han decidido hacer finalmente es jugar al policía bueno, policía malo, en lugar de policía malo, policía malo, como lo han estado haciendo por seis años”, dijo el asesor republicano Rich Galen. “Cheney es eminentemente creíble como policía malo.

 Es un papel que le sienta bien”.  Está claro también que la actual horneada de aspirantes presidenciales republicanos, que generalmente se han adherido a la línea del presidente Irak, están alerta a cualquier paso de la Casa Blanca que pueda ayudarles con los votantes.

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