El Ministerio de Agricultura el 06/06/2017 realizó un seminario, para dar a conocer el peligro penetre al país la enfermedad del cacao Monilia, la cual llegó a Jamaica en el 2014 y antes, había arrasado las plantaciones de Costa Rica y Ecuador. El Ministro Estévez explicó todo lo que es necesario hacer y así evitar que entre a RD, porque si llega de Jamaica a Haití; de seguro que penetrará a nuestro territorio, porque en Haití no hay gobierno que sirva de interlocutor con nosotros, para comenzar un trabajo en coordinación entre ambos países, ya que tienen un gobierno compartido con la ONU y EUA. La ONU en la ocupación militar, ha gastado US$7,350 millones.
El Ministerio de Agricultura y el sector privado tienen que trabajar conjuntamente en los siguientes aspectos: 1. Comenzar de inmediato una campaña para adiestrar a cada productor de cacao en el país, a conocer la enfermedad Monilia. Para esto, hay que enseñar al agricultor a entrar a Internet a buscar la enfermedad, para conocerla y desde que vea señales de la misma, avisar a las autoridades del Ministerio de Agricultura y así hacer un programa de previsión en cada finca. Los técnicos del Departamento de Cacao tienen que comenzar de inmediato a dar charlas en las diferentes zonas productoras de cacao, a fin de adiestrar al productor.
2. El sector privado, comenzando con las grandes compañías que comercializan el producto, igualmente CONACADO, deben adiestrar a sus clientes para evitar llegue al país esta terrible enfermedad, porque si entra al territorio gran parte de las plantaciones van a desaparecer, hasta que los agricultores aprendan a convivir en las plantaciones con la Monilia, como hizo Ecuador.
3. Sugiero al Gobierno establecer un proyecto de financiamiento a largo plazo, para ir sustituyendo las plantaciones con más de 30 años de vejez y así hacer una renovación, educando al productor a tener un marco de siembra de 100 plantas por tarea, con lo cual se aumentaría la productividad y también enseñar a sembrar plantas de injertería, en vista que hay seguridad en tener una alta productividad, en lugar de sembrar cacao híbrido o semillas de cada finca, debido que con estos métodos indicados anteriormente la producción es inferior a la metodología de injertería, que se conoce la planta madre, la cual debe producir sobre 80 mazorcas por planta.
4. Hay que educar a los técnicos y agricultores a podar el cacao, a partir de los cuatro meses después de la siembra, si es de injertería y en las plantaciones de híbridos después de los ocho meses comienza la poda de formación, porque una poda apropiada permite aumentar la producción y procurar plantas de un tamaño que el obrero pueda hacer la recolección sin problemas de altura. La poda en injertería es poco conocida en Iberoamérica, porque no se ha generalizado la metodología. En África y Asia tienen otras culturas.