Aya Takada y Ichiro Suzuki
La producción de café en Colombia, el segundo productor más grande del mundo de granos de cafeto arábigo, probablemente será mayor de lo previsto anteriormente porque cafetos nuevos aumentaron los rendimientos y resistieron los efectos de El Niño, según la asociación de caficultores del país.
Se espera una producción de casi 14 millones de bolsas este año, dijo Roberto Vélez, máximo responsable de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia.
La cifra se compara a una proyección anterior de entre 13 millones y 13,5 millones de bolsas. Una bolsa pesa 60 kilos.
“Estamos viendo la realidad de que la cantidad de café viene fluyendo a un buen ritmo”, dijo Vélez.
Esto se debe al llamado plan de renovación de Colombia, que sustituyó cafetos antiguos por nuevos y aumentó los rendimientos, dijo él.
Los futuros del cafeto arábigo aumentaron 4,8 por ciento la semana pasada, en tanto precipitaciones recientes en el mayor productor, Brasil, interrumpen la cosecha de los granos y podrían dañar la calidad.
El café entró en un mercado alcista en marzo ante la preocupación porque la oferta global disminuirá debido a las pérdidas de cultivos provocadas por el Niño desde Sudamérica hasta el Sudeste Asiático. La producción de la variedad robusta, utilizada principalmente en el café instantáneo, también fue afectada.
Calidad. La producción colombiana en el período de cosecha actual, que va hasta finales de junio, será de unos 6,5 millones de bolsas, casi igual a la del año anterior, dijo Vélez.
La cosecha puede llegar a subir a 7,5 millones de bolsas en el segundo semestre en tanto florecen los cafetos tras recibir precipitaciones, dijo.
Aunque el impacto de El Niño sobre la producción podría ser menos severo de lo proyectado anteriormente, la falta de lluvias redujo el tamaño de los granos y las altas temperaturas aumentaron el daño provocado a la cosecha por insectos, según Vélez.
Colombia probablemente venda entre 12,5 millones y 13 millones de bolsas en los mercados extranjeros este año debido a los problemas de calidad, dijo Vélez.
Con el fin de El Niño, la asociación de caficultores estima una probabilidad del 70 por ciento de que surja La Niña, que genera precipitaciones superiores a las normales en el país a partir de enero y eleva el riesgo de que surjan enfermedades en las plantas como la roya, dijo Vélez.
La producción podría caer a 13,3 millones de bolsas en 2016-17 debido a la posibilidad de precipitaciones fuertes, dijo en mayo el Servicio de Agricultura Extranjera del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Con un clima normal, o sea, sin ni El Niño ni La Niña, los agricultores podrían producir entre 14,5 y 15 millones de bolsas de café, de acuerdo con Vélez.
“Estamos mejor preparados para recibir a La Niña porque tenemos los mejores cafetos nuevos debido a nuestro plan de renovación”, dijo Vélez.
“Ahora, el 70 por ciento de los cafetos de Colombia son resistentes a la roya”, señaló.