Muchos jóvenes se sienten atraídos por trabajar en un “call center”, un centro de llamadas que les pague entre RD$15 mil y RD$27 mil al mes, en lugar de obtener otro empleo para empezar con RD$12 mil.
Aunque la disyuntiva radica en que en estos puestos de trabajo suelen tener jornada de servicio superior a las ocho horas.
Empresas del ramo reportan que los “call centers”, que se instalaron en el país hace alrededor de siete años, han generado más de 40 mil empleos.
Para Josefina Marmolejos, trabajar en un centro de llamada le cambió la vida. Abandonó su trabajo de bailarina en un hotel de Bávaro para emplearse en un “call center”, lo que le fue relativamente fácil, dice, por el dominio del idioma inglés y la agilidad para tratar con la gente.
El empleo le representa mejores beneficios, aunque debe someterse hasta 12 horas de trabajo corrido desde hace un año.
Marmolejos, madre soltera de un niño, habla con alegría de su trabajo, en el que la ascendieron como supervisora. No tiene que viajar a Bávaro y pasar 20 días sin ver a su familia y solo descansar seis días. La entusiasman las horas extras que le pagan, y que le suben el salario.
“Te preparan para todo, porque te dan un entrenamiento antes de comenzar en el piso (puesto). Dan tres semanas de teoría y cuatro semanas de práctica”, indica para referir que entró temporalmente al “call center” de servicio de telecomunicaciones atendiendo llamadas.
Marmolejos hace una pausa para explicar sus beneficios: “allá, los pagos son muy buenos. Tú cobras por horas, a RD$130 y los días feriados te los pagan a RD$360”.
Cobra los días 10 y 25 y hace una jornada de 3:00 de la tarde a 12:00 de la noche. Las horas extras le proporcionan un bono de RD$100 para adquirir productos y alimentos en tiendas.
Lo que más feliz la hace es que aparte del salario puede devengar 750 dólares por horas extras. Su sueldo ronda los RD$50 mil, dinero que nunca se ganó. Un agente, por debajo en rango del supervisor, cobra RD$20 mil y el ayudante ronda los RD$40 mil.
Otros amigos de Marmolejos laboran en centros de llamadas de empresas de cables de televisión, seguro médico, seguro de vehículos.
“Call centers” vs sindicalismo. El presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael (Pepe) Abreu, declaró que comenzaron a organizar a los empleados de estas compañías, para básicamente defenderlos por el exceso de horas vencidas de trabajo, que sobrepasan las ocho horas.
“Por lo general, los ‘call centers’ necesitan jóvenes que tengan una especialidad precisa, por lo general, que la gente, inclusive, hable un idioma sin acento. Eso hace que para trabajar en esos ‘call centers’ tenga que estar altamente preparado”, dijo.
El dirigente sindical se enfoca en analizar que los “call centers” no quieren reconocer que los jóvenes tengan mejores salarios, el derecho a estar en un sistema de seguridad social y a sindicalizarse.
Abreu señala que todos los puntos que cita han traído conflicto en el tema de un “call center” ubicado en la zona de San Isidro, Santo Domingo Este, que decidió cancelar una directiva solo porque intentó aglutinase en una asociación para defender sus derehos. La empresa los canceló a todos y pese a que fueron a los tribunales y los jueces ordenaron su reintegro, la empresa se niega a acatar la medida del juez.
A su entender, los jóvenes que desean ir a un “call center” a trabajar es porque en una empresa solo llegan a ganar RD$12 mil al mes. Precisó que en un centro de llamadas de estos el salario mínimo más alto es de RD$17 mil, cuando al compararlo con el trabajador de otra empresa apenas se acerca a los RD$12,000. La CNUS evalúa que los “call centers” empezaron a tener más presencia a partir del año 2005. Al abrirse las zonas francas, ve que comenzaron a captar el trabajo de “call centers”.