Cambio climático y sobre la salud

Cambio climático y sobre la salud

La posición actual de los EE.UU en relación con la firma de los Acuerdos de París, sobre cambio climático, es preocupante por varias razones: no solo éticamente sino pragmáticamente. EE.UU tiene Universidades famosas, prominentes por sus descubrimientos científicos, un recorte de esos presupuestos, significaría estancamiento y retroceso, y eso debe inquietar. El cambio climático no es solamente glaciares, nivel del mar, es cambio en el régimen de las lluvias, las sequías y para los climas subtropical y tropical, eso implica cambios que amenazan, entre otros cambios, las condiciones sanitarias, de esos países húmedos con la proliferación de insectos específicos, como los mosquitos. El clima influye sobre esos ‘vectores’ de muchas maneras, desde el control de la duración de su ciclo de vida hasta sus condiciones de reproducción. Según, los climatólogos, el aumento en la emisión de gases de efecto invernadero en las últimas décadas ya ha aumentado la temperatura del planeta en 0.8 grados Celsius y podemos esperar al menos otro aumento de 0.6 grados Celsius en la temperatura global en las próximas décadas. Me dirán que ya eso se sabe. Efectivamente, pero a comienzos de los noventa se enfatizaban en los impactos medio ambientales y se ignoraba su relación con la salud. Los países en desarrollo ya soportan la mayor parte de la carga de las enfermedades del mundo. Sus poblaciones están más propensas a la desnutrición, falta de acceso a agua potable y a contraer enfermedades infecciosas como la malaria. El cambio en los patrones de lluvias y el nivel del mar significa que algunas áreas se volverán propensas a la sequía, mientras otras se verán inundadas. Ambas situaciones tienen nefastas consecuencias para el acceso al agua potable. Esto, a su vez, significa la posibilidad de propagación de enfermedades transmitidas por el agua como el cólera y la diarrea y la propagación de enfermedades transmitidas por insectos. Entre ellas están el dengue, la malaria, la enfermedad de Lyme, el virus del oeste del Nilo, la fiebre del valle Rift, la chikungunya y la fiebre amarilla que se propagan a través de la picadura de ‘vectores’ como mosquitos, garrapatas y pulgas. El incremento de las lluvias en RD es responsable de los numerosos casos de zika, conjuntivitis que presenciamos, no hay que dudarlo. El sector salud tiene numerosos investigadores, organismos internacionales preocupados por las consecuencias de cambio en el clima sobre la salud. Esperemos que las autoridades del país tomen medidas para unir esfuerzos, que deben ser pluri disciplinarias ya que la relación entre el clima y las enfermedades transmitidas por insectos distan de ser simples, pero mejorar el almacenamiento de agua, los sistemas de eliminación de excretas y de residuos sólidos son medidas simples y que no deben ser tomadas de manera aislada y circunstancial; deben ser el inicio de un plan que se prevé de muy largo plazo a combinar con medidas de ordenamiento territorial de frente al cambio climático previsible ya.

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