Londres. El primer ministro británico, David Cameron, reelegido por mayoría en las pasadas elecciones generales, se comprometió hoy a realizar “una reforma social” en su segunda y última legislatura.
En su discurso de clausura del congreso anual del Partido Conservador en Manchester (norte de Inglaterra), dijo que, dado que no se presentará a otro mandato, no tiene “tiempo ilimitado”, por lo que planea acelerar sus planes para combatir “la pobreza y la sombra del extremismo». Vestido con traje y corbata oscuros, Cameron explicó a los asistentes que el Reino Unido necesita “una sociedad más fuerte» además de “una economía más fuerte”, que su Gobierno ha contribuido a crear con su programa de recorte del gasto público y flexibilización del empleo.
El primer ministro subrayó que cree “en la igualdad de oportunidades”, pero no en “la igualdad de resultados”, y reiteró que su partido es “ahora y para siempre” la formación “de la gente trabajadora». El líder conservador anticipó que el Reino Unido, con la economía más consolidada, está “al borde de algo especial”, y aseguró que va a “luchar duro en la Unión Europea” antes de celebrar un referéndum de pertenencia en 2017, pues solo le interesan dos cosas- “la prosperidad del Reino Unido y su influencia».
Cameron, que acudió al centro de congresos acompañado de su esposa, Samantha -vestida de llamativo rojo-, es el primer jefe de Gobierno conservador con una mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes desde la conseguida por John Major en 1992.