Campamento para adultos mayores: una experiencia hermosa y necesaria

Campamento para adultos mayores: una experiencia hermosa y necesaria

Decía la madre Teresa de Calcuta que a todos los seres humanos les envejece la piel, el pelo le cambia de color, el surco del tiempo se le marca en el rostro, se ralentiza el caminar y otras muestras de los años; pero el espíritu no envejece.
Por esa razón, algunos optimistas alegan que la edad es un estado de ánimo, otros dicen que hay números que no deben agregarse a las personas, como los años, el peso, la cantidad de pastillas que debe tomarse al día, las calorías, en fin, cantidades relacionadas con la edad.
Hay también personas que amanecen unos días como si tuvieran quince años y otros de ochenta, aunque tengan cincuenta o menos, de ahí lo del estado de ánimo. Lo que sí está demostrado es que el espíritu no envejece, siempre y cuando no se padezca del Alzheimer, que hace que la persona pierda la memoria y ya no pueda tener sentimientos de placer y alegría ni el control de sus propios órganos.
Por el contrario, las personas que están lúcidas, cuando escuchan una música pegajosa se paran a bailar, se mueven y tratan de realizar esos pasos de adolescentes. A algunos se les da bien, como a los soneros, pero a otros un poco más lento que cuando eran jóvenes.
Muchas personas mayores que están sanas se levantan de la cama con el espíritu joven, el cuerpo no les responde porque el cerebro no ha admitido el paso del tiempo. La neuróloga judía Rita Levi, quien fue Premio Nobel de Medicina en 1986, aseguró que el cerebro no envejece, y que el de ella, cuando cumplió los cien años en el 2009, era el de una joven de 20.
Cuando se tiene 80 años y el cerebro 15, muchas personas corren el riesgo de caerse de la cama, fracturarse la cadera o no saber cómo pararse cuando se echan al piso a jugar con los nietos.
Esta es la razón que generó el Primer Campamento para adultos mayores, donde una experta enseña cómo pararse de la cama o del suelo, así como otros movimientos que terminan con una “danza terapéutica”. Este campamento es una iniciativa del Gabinete de Adultos Mayores del Observatorio Nacional para la Protección de los Derechos del consumidor-ONPECO-.
El día del inicio del campamento, 10 de julio, una señora llegó agarrada de su hija, casi no podía caminar y tras seis semanas de actividad, es otra persona: va sola, se ríe, su cara está llena de alegría y quiere que el campamento siga de manera indefinida, igual que los demás participantes.
Desde distintos puntos del país y de la capital nos han pedido llevar esta iniciativa, que es una especie de piloto de las actividades necesarias para los adultos mayores.
Más de un millón de dominicanos han alcanzado la categoría de adultos mayores. Es una población que crece porque la esperanza de vida ha aumentado a más de 76 años en las mujeres y 70.5 en los hombres, según datos del PNUD, del 2015.
Los espacios y estancias para adultos mayores deben crearse y ser un complemento a su calidad de vida.

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