Campaña de alfabetización

Campaña de alfabetización

– 2 de 3 –

La XVII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación celebrada en Valparaíso, Chile, en julio del 2007, asumió el compromiso de erradicar el analfabetismo y de universalizar la educación básica en toda la América española, estableciendo el año 2015 como fecha límite para lograrlo. A tono con dicho compromiso, el Gobierno del presidente Danilo Medina desarrolla un Plan Nacional de Alfabetización “Quisqueya Aprende Contigo” establecido por decreto 546-12 del 7 de septiembre del 2012 y conducido por una Junta Nacional de Alfabetización. El principal objetivo de dicho intento es el de lograr que, en breve, la República Dominicana sea declarada libre del analfabetismo por la UNESCO, al igual que como, hace unos años, dicho organismo internacional lo hiciera con Cuba, Nicaragua, Bolivia, y con países de otras latitudes.

Estimamos que la discusión y distribución de las propuestas del Plan Nacional de Alfabetización responden a las inquietudes de las acciones alfabetizadoras y que en las mismas se hace hincapié en los problemas tal y como éstos se presentan en su innúmera variedad. No nos toca juzgar el valor de dichas ejecuciones. Para acreditarlas, nos bastó con leerlas. La competencia, responsabilidad y conocimientos de los principales ejecutores de la Campaña de Alfabetización “Quisqueya Aprende Contigo” nos mueven a pensar que dichos funcionarios transitan por buen camino. No obstante, creemos que no sería honesto de nuestra parte silenciar las fallas que pudieran presentarse en el desenvolvimiento de las acciones alfabetizadoras debido a lo inapropiado que pudieran resultar los métodos y las tácticas empleadas en las delicadas labores de enseñar a leer y a escribir a personas adultas.

Ante la carencia de cifras confiables en relación con el número de personas analfabetas existentes en el país, los de la Junta Nacional de Alfabetización se han visto precisados a recurrir a estimados aproximados, como los aportados por la Oficina Nacional de Estadística. De acuerdo con los mismos, cerca de un millón de dominicanos adultos (plural genérico) no saben ni leer ni escribir. El ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, afirmó recientemente que con la integración de 505 mil 518 personas a las unidades de alfabetización que funcionan en toda la geografía nacional se cumple la segunda meta parcial prevista para el año 2013. Dichas personas deberán alfabetizarse antes de que finalice el año en curso. Hablar de enseñar a leer y a escribir a 500 mil personas adultas en menos de un año no es hablar de cualquier cosa. En el caso que nos ocupa, envuelve el compromiso de lograr en dos años lo que aquí no se pudo lograr en décadas.

En el proceso de enseñarles las primeras letras y las cuatro operaciones fundamentales del cálculo aritmético (sumar, restar, multiplicar y dividir) a personas ya adultas surgen motivaciones que afectan tanto a los que enseñan como a los que aprenden, y que modifican sustancialmente los resultados finales. Es que la tarea de alfabetizar gentes adultas presenta versiones diferentes con connotaciones distintas.

Ninguna campaña de alfabetización ha tenido éxito sin subordinar las técnicas lingüísticas y pedagógicas a las circunstancias particulares de vida de los analfabetos.

Estimamos que, a pesar de los logros iniciales del Plan Nacional de Alfabetización, no nos será posible alcanzar en el año 2015 la meta deseada, la de lograr que la UNESCO declare la República Dominicana libre de analfabetismo, a menos que procedamos, de inmediato, a introducir cambios epistemológicos y metodológicos en el desarrollo de las actividades de la actual campaña.

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas