La Articulación Nacional Campesina (ANC) y la Coordinación Latinoamericana de Organizaciones del Campo (Cloc) demandaron del Gobierno dominicano ampliar las acciones y las políticas en beneficio de los campesinos, si realmente quiere garantizar la soberanía alimentaria, generar empleo y combatir la pobreza que afecta al país.
Pidieron que se aproveche este 17 de abril, cuando se celebra el Día Internacional de las Lucha Campesina, para ir en auxilio del sector.
Solicitan al Estado dar un giro a la economía y apoyar más a los sectores productivos del campo.
Estas entidades han cuestionado el proyecto que procura la aprobación en el país de la Ley de Semillas.
Protestan por crimen. La ANC y la CLOC protestaron ayer frente a la embajada de Honduras en República Dominicana en reclamo que se agilicen las investigaciones del asesinato el pasado 3 de marzo de la ecologista hondureña Berta Cáceres y se haga justicia por el crimen de la activista que con su campaña logró que el gigante chino Sinohydro y el Banco Mundial abandonaran su respaldo a un polémico proyecto hidroeléctrico.
Cáceres, premio Goldman, uno de los más prestigiosos del mundo para ambientalistas, perdió la vida a mano de tres desconocidos que entraron a su casa en la madrugada del jueves 3 de marzo en el sector La Esperanza, en el oeste del país de América Central.
Representantes de la embajadora recibieron a la comisión en sede diplomática en el país, en la calle Manolo Tavárez Justo, número 14 en la urbanización Real en Santo Domingo.
Al entregar el documento en la legación, representantes de estas entidades indicaron que después del 2009 han sido asesinados más de 100 campesinos en Honduras.
Un grupo de mujeres de ANC y de CLOC y de otras organizaciones campesinas repudiaron las circunstancias en que le arrebataron la vida a la defensora del medio ambiente en Honduras y criticaron la forma en que son asesinados líderes campesinos en otros países del mundo.
El día que se informó el asesinato de la hondureña Cáceres, algunos medios publicaron “Matan a Berta Cáceres, la activista que le torció la mano al Banco Mundial y a China”.