Santiago/Monte Cristi
Tras el desbordamiento de la cañada de la avenida de El Arroyo, como consecuencia de los aguaceros por el paso del huracán María, el sector El Retiro Primero quedó devastado. La corriente arrastró vehículos, levantó parte del asfaltado, impactó viviendas y negocios y derribó arboles y postes del tendido eléctrico, por lo que las autoridades estiman que las pérdidas son millonarias.
En tanto, en Monte Cristi la Defensa Civil dispuso la evacuación de todos los residentes de la parte baja del distrito municipal de Palo Verde, por las probabilidades de que sus viviendas queden anegadas por el desbordamiento del río Yaque del Norte.
En Santiago, brigadas del Ayuntamiento y la Defensa Civil limpiaban con vehículos pesados y retiraban escombros de las vías, mientras ayudaban a socorrer a las familias afectadas.

El alcalde Abel Martínez pidió ayuda del Gobierno, a través del Ministerio de Obras Públicas, para la reconstrucción de la avenida de El Arroyo y la construcción de muros que eviten más derrumbes en las zonas afectadas.

Dijo que la potencia de las aguas impactó viviendas, establecimientos comerciales y destruyó el asfaltado de la vía.

El propietario de la empresa Cibaodom, dedicada a la distribución de pasta de tomate y sazones, Daniel Báez, narró cómo la corriente destruyó parte de su negocio y arrastró con muchas de las mercancías.

“Tenemos cuatro años con este negocio aquí en la avenida de El Arroyo, pero es la primera vez que nos pasa esta situación y hemos perdido más de medio millón de pesos”, explicó Báez, cuyo negocio emplea a 17 personas.

Noel Ramos y Néstor Marte, residentes en El Retiro Primero, manifestaron que nunca habían visto la cañada crecida como el jueves, con un desbordamiento que calificaron de inusual.

Albergue. Algunas familias comenzaron a regresar ayer a sus casas y otras aún permanecían refugiadas en el bajo del Club Sameji, en el sector El Ejido, tras ser evacuadas de los barrios de la parte baja de la comunidad de Rafey, como precaución a un posible desbordamiento del río Yaque del Norte.

Un personal de Salud Pública ofrecía un operativo con una jornada de vacunación para la prevención del tétano, neumococo, dengue, neumonía, entre otras enfermedades.

“Aquí nos han tratado bien. A pesar de la situación recibimos comida, agua y nuestras vidas y la de nuestros hijos no corren peligro”, narró Adria Cabrera, uno de los desplazados de Rafey.

A pesar de las angustias, en el albergue de El Ejido las personas adultas duermen y conversan entre sí, de las calamidades por las que atraviesan cuando ocurren este tipo de acontecimiento de la naturaleza; los jóvenes que tienen algún tipo de posibilidades económicas aprovechan para chatear con los celulares y los niños y adolescentes se las pasan jugando.

Según las autoridades, la presa de Tavera no ha sido desfogada, por lo que no representa peligro alguno, sin embargo, las autoridades han decidido desalojar a algunas de las familias que residen en zonas vulnerables, debido a los fuertes aguaceros registrados en el país que pueden provocar el desbordamiento del río Yaque del Norte.
Otro palo. En la parte baja del distrito municipal de Palo Verde, Castañuelas, Monte Cristi, los desplazados se confunden entre las familias dominicanas y haitianas que habitan los barrios Chijo, Los Solares y La Reforma, entre otros. El director provincial de la Defensa Civil, Luis Tejada, informó que las evacuaciones se llevarán a cabo en todos los lugares de la provincia que tengan posibilidades de inundaciones.
Dijo que las personas desplazadas fueron llevadas a los albergues en el kilómetro 17, como iglesias, clubes y centros educativos, hasta tanto sus vidas no corran peligro por las inundaciones.