Además de iluminar, los candelabros, cumplen una función decorativa y nos ayudan a personalizar el ambiente de varios espacios de la casa.
Los candelabros se pueden colocar en diferentes lugares, incluyendo la pared, donde ayudan a crear un ambiente cálido y romántico.
Los candelabros más elegantes son, definitivamente, los antiguos, y gracias a las tendencias decorativas hoy en día está muy de moda incluir modelos “vintage” en espacios de estilo contemporáneo, ya sean minimalistas o incluso de tipo industrial.
En el mercado existen diseños actuales realizados con los materiales más diversos, desde el plástico hasta el cristal, con formas inspiradas en los modelos tradicionales o completamente libres y abstractas.
Además de las innumerables opciones que ofrece el mercado, si eres una persona imaginativa y te gustan las manualidades, puedes idear tú mismo el soporte para luces o velas que más encaje con la decoración de tu salón, aprovechando las oportunidades que ofrece el reciclaje en la decoración.
Origen. Los candelabros, específicamente de pared, nacen para hacer destacar las grandes pinturas familiares, darle un aspecto cálido a un largo pasillo o reforzar la elegancia de un espacio.