Hoy 
La economía del país crece, según dicen el Gobierno y organismos internacionales. Pero entre los componentes del PIB, el endeudamiento es uno de los más influyentes. ¿En base a qué crecemos, pues?
Hay una contradicción muy severa entre el crecimiento de la economía y la contracción forzosa de la inversión en renglones vitales. Una proporción muy alta de los ingresos fiscales del Estado tiene que destinarse al pago de servicio y capital de la deuda, externa e interna, y esto obliga a recortar asignaciones tan importantes como la de Educación.
Es obvio que el crecimiento económico no está sirviendo para reforzar inversión vital para el desarrollo, sino que ese crecimiento engruesa en base a deuda.
¿Cuál es el tope saludable de la capacidad de endeudamiento de un país? Esto podría ser muy difícil de definir, pero lo que sí está claro es que no puede ser aquél en que los compromisos por concepto de servicio y capital obliguen a restringir la inversión vital para el desarrollo, como está ocurriendo.
Desde el Gobierno siempre habrá quienes salgan en defensa de la política de endeudamiento, a pesar de que la misma está comprometiendo seriamente el porvenir.
El crecimiento maquillado de la economía nunca ha sido saludable, ni aquí ni en ninguna otra parte del mundo.
Una tendencia perniciosa
La jueza del Segundo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Claribel Nivar Arias, pretendió que los periodistas estuvieran fuera del tribunal durante la audiencia del viernes, en la que el Ministerio Público presentaría cargos contra los implicados en la red del boricua José David Figueroa Agosto.
Menos de una semana después, los jueces del Primer Tribunal Colegiado de San Francisco de Macorís ordenaron sacar a periodistas y camarógrafos de la sala donde se conoce el juicio de fondo a los acusados de la muerte de la estudiante Lohara Tavárez Rosario.
Los juicios de naturaleza penal tienen que ser orales, públicos y contradictorios. Solo por rara excepción la ley autoriza modificar esta regla. En los casos que comentamos no están dadas las condiciones que permitirían audiencias a puerta cerrada. Es bueno que los encargados de administrar justicia recuerden y respeten estos preceptos contra la censura previa.
