Si los partidos de oposición estuvieren ejerciendo su rol de contrapeso emplazarían al Gobierno a que se reúna con los organizadores de la Marcha Verde para escuchar sus planteamientos a fin de emprender las acciones que detengan la impunidad, afirmó Guillermo Caram, vicepresidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
Asimismo incoarían instancias, en tribunales locales e internacionales por la resistencia del Gobierno de “dar cumpliendo pleno a las leyes nacionales en materia de sanciones a empresas que han incurrido en actos de soborno”.
Igualmente demandarían la modificación de la política económica para que produzca mejores resultados sociales, “partiendo de corregir su fiscalidad deficitaria conforme las disposiciones presupuestarias vigentes y así poder simplificar la tributación y disminuir la dependencia del financiamiento externo”.
“Incluyendo medidas drásticas de austeridad como la reducción de la hipertrofia burocrática para lo cual cuenta con la Ley Orgánica de la administración pública”, refirió.

De acuerdo con los planteamientos de Caram, una verdadera oposición política exigiría explicaciones al Gobierno del porqué no ha cumplido con los plazos y convocatorias mandadas en la Estrategia Nacional de Desarrollo.

Los opositores deberían exigirle al Consejo Económico y Social que convoque a empresarios y trabajadores, para que elaboren una política salarial que establezca aumentos automáticos a partir del crecimiento de la economía.
También deberían apoyar a la Junta Central Electoral sobre las regulaciones al proceso electoral, en el seno de los organismos constitucionales correspondientes.