Altagracia Ortiz 
Las empresas privadas y el Gobierno deben involucrarse en la elaboración de un plan que detenga la epidemia de enfermedades cardiovasculares y la alta tasa de mortalidad en el país, plantearon médicos cardiólogos del hospital Cardiovascular del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat) y el hospital Montefiore, de Nueva York.
A los cardiólogos les preocupa tanto esta situación que ya reciben niños de hasta dos años con placas de grasa en sus arterias, lo que plantea la necesidad de educar en base a los patrones alimentarios cargados en grasas y carbohidratos y otras sustancias.
Así lo expresaron los doctores César Herrera, Juan León, Janet Toribio y Mario García, cardiólogos del Cedimat y del Montefiore, un centro de Nueva York que atiende una gran población dominicana que vive en esa urbe.
Factores. Los malos hábitos alimenticios, el sedentarismo y la falta de ejercicios, son responsables de esto, sobre todo en los grupos urbanos, donde la gente se levanta muy temprano, no desayuna por la prisa en llegar al trabajo y en la noche llega a la casa consume una gran cantidad de alimentos y luego se va a dormir, analiza García.
El impacto. “Estas personas tienen un exceso de calorías que se hará evidente en el peso, duermen mal y eso tiene un impacto negativo en su salud”, asegura el profesional.
A emular. Ya en Estados Unidos se está desarrollando un modelo empresarial que estimula a sus empleados a una vida sana, les dan un bono por mantener bien su salud, les ofrecen áreas para ejercitarse y hasta les pagan por comer sano, asegura. Esto implica tener tiempo para almorzar y ejercitarse durante las horas laborales, en California ya hay empresas pioneras.
“Un empleado que siente que la empresa cuida su salud es más leal y rinde más”, es decir, es más productivo, asegura el profesional de origen dominicano. Se pueden realizar maratones, hacer las labores cada mes en un área verde y variadas acciones, asegura.
Recomendación. A juicio del doctor César Herrera, la política educativa gubernamental es esencial para crear conciencia en materia de prevención. Las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) deberían emular el ejemplo de otros modelos que hasta premian a los pacientes que mantengan buenos indicadores de su salud cardiovascular.
Si tienen la hipertensión o su diabetes controlada, eso debería premiarse, insisten los dos cardiólogos de adultos. En el país sería de gran importancia.
Las cifras Existe una epidemia cardiovascular en el mundo, no es una situación exclusiva de la República Dominicana, pero el 30% de las mujeres dominicanas mueren por enfermedades cardíacas, asegura Herrera.
“Estamos compitiendo con los accidentes de tránsito la causa número uno de mortalidad, es una epidemia y ese es solo el punto del iceberg, debajo existe una población que no sabe si es hipertensa o si tiene diabetes”, insiste.
En la población adulta dominicana existe un 34% de hipertensión, 10% de diabetes, 25% de colesterol alto, 34% con obesidad, es idéntico a lo que tiene los Estados Unidos.
Hipertensión. Este problema de salud daña toda la economía humana, en Estados Unidos, la población hispana tiene un alto consumo de sal, es algo cultural, en algún momento fue importante para la persona, pero en este momento ya no lo es, asegura García.
La hipertensión lleva a la persona a un derrame cerebral que muchas veces es peor que la muerte, porque puede dejar a la persona en una discapacidad permanente, coinciden los expertos, entrevistados en la sede de este diario.
Costo de medicamentos. La hipertensión arterial es una enfermedad silente y su tratamiento es costoso, lo que lleva a los pacientes a dejar los medicamentos, analizan, al señalar que en el país no existe la política de los fármacos genéricos.
Un pacientes puede tener hasta de ocho a 10 medicamentos, esto tiene un impacto en la situación socio económica. En el país existe un serio problema de acceso a medicamentos.
Los pediatras. Los doctores León y Toribio, de la unidad pediátrica del Centro Cardiovascular Cedimat, en donde ya se están interviniendo bebés con cardiopatías con solo días de nacidos.
León es cirujano del corazón, con formación para hacer intervenciones a bebés que están todavía en el vientre de sus madres, por ahora, hacen el diagnóstico con tecnología de punta y al nacer el niño, lo operan en las primeras semanas.
Innovaciones. En este centro se desarrollan hitos en la medicina, como la cirugía regenerativa con materiales especiales que el mismo organismo absorbe, son parches que permiten el crecimiento de los órganos.
Un hito. La República Dominicana es el segundo país del mundo que puede usar ese tipo de parches aprobado por la Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). Una de las cardiopatías de alta frecuencia que se interviene es la Tetralogía de Fallot. Las cirugías se planifican desde el útero, porque ya se han realizado todos los estudios de lugar, aseguran León y Toribio, quienes están al frente de estos procesos.
Los más pequeños. En el país nacen al año entre 1,200 y 1,400 niños con cardiopatías cada año, se trata de un problema multifactorial, que se relaciona con virus, uso de medicamentos o drogas y virus. El uno por ciento de los niños que nacen vivos tendrán una cardiopatía, asegura Toribio. La causa más frecuente de muertes intrauterinas es una cardiopatía.
La más seria cardiopatía se forma en las primeras semanas de embarazo, ahora se están presentando problemas en el embarazo por el uso de Hookah, se tienen alrededor de cuatro casos. La fuma de este se ha puesto de moda en el país. Los niños prematuros hijos de adolescentes y de las que se embarazan luego de 35 años por primera vez, tienen una afección en el lado izquierdo del corazón, se encharcan los pulmones.
En Cedimat se han registrado de malformaciones severas por zika virus.
