El ingeniero Carlos Peña, aspirante a la presidencia de la República, renunció al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para formar el Partido Generación de Servidores que antes había promovido como un movimiento en una parte del país.
Peña afirmó que “me marcho, sacudo el polvo de mis pies como aconsejó el Maestro de Galilea, me voy con las manos limpias, con las manos sueltas, pero con las manos firmes para seguir luchando en favor de nuestro pueblo y en contra de los sectores políticos y económicos que con sus acciones pretenden destruir el sueño de Duarte, Luperón y los demás padres fundadores de nuestra patria”.
Peña, quien era miembro del comité central del PLD, explicó ayer a sus seguidores que renunciaba del partido porque quienes dirigen la organización renunciaron a ser un instrumento de transformación social, política y económica para todos los dominicanos y, en su lugar, se convirtieron en una maquinaria de hacer dinero y acumular riquezas personales.

“La dirección del PLD ha convertido esas siglas en sinónimo de corrupción e impunidad ante los oídos de los dominicanos nobles que dentro y fuera del país anhelan una mejor nación. También por eso renuncio”, señaló el pastor evangélico.

Informó que Generación de Servidores llevará su candidatura presidencial y la de senadores, diputados, alcaldes y regidores que respondan al interés del pueblo y no a este “fracasado y moribundo modelo político”.
Pidió el apoyo a los dominicanos nobles, de fe y comprometido con los principios judeocristianos, a los que le molesta la corrupción, la impunidad y lo mal hecho para que sean parte de su propuesta y así poner fin al antiguo régimen e iniciar tiempos de gloria.