LONDRES. La hija recién nacida de Guillermo y Catalina es la primera princesa británica que no enfrentará discriminación por ser una niña, pero eso no significa que su vida será un cuento de hadas.
Gracias a un cambio en las antiguas reglas de sucesión real, si la princesa Carlota tiene un hermano menor varón éste no le quitará su puesto en la línea de sucesión al trono.
Pero en un mundo en el que a las niñas se les alienta para que usen vestidos rosados de princesa desde su nacimiento, la bebé real nacida el sábado enfrentará un nivel de escrutinio que su hermano mayor el príncipe Jorge no padecerá.
Claudia Joseph, autora del libro “William and Kate’s Britain”, dijo que como futuro rey y tercero en la línea de sucesión, Jorge puede esperar una vida de “deberes y responsabilidad”.
Su hermana “tendrá una vida más relajada, pero por el otro lado vivirá en un mundo obsesionado con la imagen”.
La experiencia de Catalina, y de la fallecida abuela de la bebé, la princesa Diana, sugiere el nivel de interés que puede suscitar una princesa.
Cada vestido, cada peinado serán registrados, comentados y copiados.
Incluso su nombre, Carlota Isabel Diana, anunciado el lunes por sus padres, fue objeto de conjeturas.
El historiador real Robert Lacey dijo que las princesas tienen una carga diferente que los príncipes. “Hay demasiados comentarios sexistas”, dijo.
“Sigue siendo legítimo para los medios y los sitios de socialización comentar sobre los vestidos de una mujer y su apariencia.“Y la cobertura cambia precipitadamente de la adulación al escrutinio. (Las princesas) Beatriz y Eugenia son ejemplos de esto”.
Las hijas del príncipe Andrés se convirtieron en figuras mediáticas por usar sombreros ostentosos en la boda de Catalina y Guillermo en 2011.
A pesar de esto la sociedad ha cambiado enormemente en las últimas décadas al igual que la familia real.
Por siglos la ley daba preferencia a los herederos varones, así que una princesa primogénita no era tomada en cuenta en la línea de sucesión si después de ella había un hermano.
Como resultado ha habido 35 reyes de Inglaterra desde la Conquista Normanda de 1066, pero sólo siete reinas.
En 2011, los líderes de Gran Bretaña y 15 excolonias que tienen a la reina como su jefa de Estado acordaron establecer nuevas reglas para dar a las hijas igualdad en el orden de sucesión.
Pasaron varios años para que se pudieran enmendar las leyes, algunas creadas hace siglos.
La nueva ley de sucesión a la corona entró en efecto en marzo, justo a tiempo para el nacimiento de la princesa.
Carlota es la cuarta en la línea de sucesión y ha empujado al príncipe Enrique al quinto puesto.
Con el cambio mantendrá el mismo puesto incluso si tiene un hermano menor, pero si Jorge tiene hijos un día ellos estarán antes que la princesa. Es un pequeño paso, pero simboliza posibilidades más igualitarias y modernas en la monarquía.
La reina Isabel II y su hermana Margarita fueron educadas en casa, pero la pequeña princesa podrá convivir con plebeyos en una escuela ordinaria, aunque costosa, y asistir a la universidad y tener una carrera.
Aunque los asuntos de sus deberes reales, la fama y la seguridad afectarán las elecciones de la princesa sobre su profesión, no hay nada que impida que se una al ejército como lo hicieron su padre o su tío, incluso que se convierta en piloto de helicópteros como su padre.
“Creo que la familia real ha cambiado mucho en las últimas décadas, y Guillermo y Catalina son muy siglo XXI”, dijo Joseph.
Por ahora Guillermo se ha presentado como un padre más comprometido con sus hijos que el príncipe Carlos o sus ancestros. “Estoy seguro de que (la princesa) heredará el amor de Catalina por la fotografía y el arte.
Y como tiene un hermano mayor, le encantarán los juguetes para niños también y heredará algunos de los gustos de su padre”.