CARMEN MCRAE LA BRILLANTE CARRERA DE UNA JAZZSINGER, BARRIDA POR EL TIEMPO

CARMEN MCRAE LA BRILLANTE CARRERA DE UNA JAZZSINGER, BARRIDA POR EL TIEMPO

«Su brillante carrera, como se consigna en el título con toda justeza, comienza signada por la sombra de un mito de todos los tiempos, espejo para mirarse con arrobo y decir » : Si Billie Holiday no existiera, yo tampoco hubiera querido existir «… La expresión es de Carmen McRae.

Semejante sentencia, supone la búsqueda de un rigor en el oficio de cantar bien y a tono, que conlleva una ortodoxia de voz, exigente, imponente y agradecida.
Pero detrás de aquella afirmación tajante, de corte casi suicida, habría que adivinar un estoicismo personal y una voluntad, que en efecto, Carmen McRae tenía y que lograba impregnar el escenario con una disciplina tan férrea, de la que Dizzy Guillespie, alguna vez actuando junto a ella se quejó con irónica sonrisa en los labios, hasta donde sus mejillas infladas se lo podían permitir.
Barre el tiempo la mejor música, la oculta de modo miserable y vengativo, ante una mayoría miope y alejada de datos o curiosidades, la mejor música se empolva, ningún sueño equívoco es justo, así ha rodado la exquisita música en Carmen MacRae, el vibrato sostenido, la voz de fina melodía, el registro preciso con la impecable dicción en la lengua inglesa, que la hicieron en el decir de la melodía, un distinguida del blues pero especialmente del Jazz.

1/EN NEW YORK, HARLEM, ENTRANDO POR BROOKLYN SQUARE, CASI ABANDONANDO EL SUEÑO…

Investigando biografías de músicos de Jazz e intérpretes femeninas del mismo, se descubre una dureza de espíritu, la sagrada obstinación en la construcción de un destino añorado.
A partir de la premisa arriba enunciada, decir que el Jazz nunca habría nacido por generación espontánea es una verdad de a puño. No hay una biografía de este género donde el sacrificio inmenso para lograr lo que se desea, no es un elemento frecuente, llegando casi al paroxismo de la inmolación personal, borde aciago que lo humano apenas soporta.
Cuenta la historia, que Irene Wilson se había enamorado de la voz de Carmen MacRae, la Wilson arreglista y esposa de Teddy Wilson pianista oficial de Billie Holiday, era también compositora reconocida.
Era 1939, Carmen McRae apenas tenía 19 años, había nacido en 1920, la orquesta famosa de Benny Goodman estaba de moda, él necesitaba una cantante negra, Irene Wilson recomendó a Carmen MacRae, el invento no resultó y en ese lapso hasta 1944, casi se pierde una estrella de la voz comparable a las clásicas ya conocida, a quien la MacRae vio desaparecer en el tiempo por ser más joven.
Sumergida en la burocracia de oficinas del gobierno norteamericano, esperaría otra oportunidad para su proyecto, el afortunado esta vez fue el gran saxofonista Benny Carter, quien la contrató en su orquesta, su nombre despega y en 1946 el hijo de Duke Ellington, Merce , le ayuda a grabar su primer álbum.
Bajo el sacrificio de madrugadas largas en busca de destino y lugar Carmen McRae, de modo titánico con una Ella Fitzgerald establecida y por otro lado su ícono femenino adorado, Billie Holiday, implantada entonces como una de las mejores voces y con su propia orquesta, Carmen McRae tenía desafíos por delante esenciales, para conseguir una notoriedad que le ayudara a destacar su calidad como vocalista de talla, grande entre las grandes, aunque aún más joven que ellas.

2/EL GIGANTE SALTO :ENTRE EL SELLO DECCA Y LA REVISTA DE JAZZ DOW BEAT.

Para Carmen McRae el año 1954 sería decisivo en su naciente carrera. Dos factores confluyen para que ese año sea clave en su ascenso hacia una posición de Jazzsinger importante.
El contexto no podía ser más difícil, porque de modo paralelo , mientras una artista buscaba su sitial con su propio esfuerzo y talento, la realidad del país ardía : eran los días finales lo que se llamó el Macartismo ( 1947 – 1954 ), régimen de intolerancia del pensamiento y las ideas llevada a cabo por un fulgurante Richard Nixon junto a su mentor republicano, el entonces senador por Wiscosin, Joseph McCarthy, por quien el presidente D. Eisenhower pidió una moción de censura para acabar con sus excesos y delirios anticomunistas fanáticos. ( Esas ideas, como se observará están de vuelta en Estados Unidos de América, justo 64 años después.)
Mientras todo aquello sucedía, en el contexto político cotidiano, entre las sombras y las volutas de humo azulado que ascendían entre focos y luces de jazz-club, la algarabía hacía olvidar el Macartismo y sus persecuciones macabras, entre solos de trompetas y saxos la vida nocturna en USA continuaba y se preparaba para celebrar el premio que la revista Down Beat otorgaría a Carmen McRae en su calidad de Joven Cantante del año 1954. (Como se recordará Down Beat´nació en sus primeras ediciones en el estado de Illinois, Chicago , en 1935.
Desde entonces hasta hoy sigue siendo la publicación de mayor prestigio mundial en materia de encuestas e investigación sobre el gusto del público de Jazz en los Estados Unidos de América y el resto del mundo, especialmente Europa, lugar donde esta revista tuvo un influencia decisiva luego de 1945 y 1949, fecha última del primer festival de Jazz de París. La revista es famosa además por su reputado salón de la fama – Hall Fame – donde están por selección del público músicos como Louis Armstrong, quien desde 1952 tenía un sitial, en 1955 lo mismo ocurriría con Charlie Parker, entre otras soberbias leyendas de la historia del Jazz.
Down Beat, a lo largo de todo este tiempo, ha sido un testigo de excepción de la historia del Jazz contemporáneo… )

Como la suerte a veces sigue el semáforo de la buena fe, lejos de todo lo providencial, ese mismo año Ella FitzGerald se había ido de la firma Decca, una de las más importantes entonces y de gran prestigio, Carmen McRae firma con Decca y esos 5 años siguientes, termina su compromiso en 1959, son los suficiente para que su genio y talento se abran pasos en las mejores escenarios nocturnos jazzófilos de aquellos tiempos.

3/ CARMEN MCRAE : DESDE EL TRIUNFO EN JAPON A LA UNIVERSALIDAD DE VOZ EN EL JAZZ.

El balance inevitable de su trabajo la coloca entre las grandes y los grandes, respectivamente, Ella Fitzgerald, Sara Vaughan, Billie Holiday. Luego, Dave Brubeck, Benny Carter, Count Basie, Thelonious Monk, Nat King Cole y Duke Ellington.
Grabó más de 70 álbumes con casas de grabación importantes : Atlantic, Decca, Columbia…
Fue 7 veces nominada a los premios Grammy.

Pero entonces vendría la experiencia de Tokyo, Japón. Ella tendría ya 64 años cuando se presentó en el famoso Kan-I Hoken Hall de la ciudad de Tokyo, lugar por excelencia de lo mejor del jazz en aquel país de Asia, para quien el Jazz fue la herencia menos letal que el recuerdo desde Hiroshima, agosto de 1945…
En Japón, se presentaría Carmen MacRae en 1986, este concierto muy conocido por su intensidad y el delirio fanático del público nipón aquella noche, contribuyen a dar el último empujón mundial a la concluyente carrera de Carmen McRae. De este concierto existe existe una grabación recomendable, no solo porque la artista da allí lo mejor de su voz, sino muestra un extraordinario talento como líder musical convirtiendo su trío de aquella en una » orquesta » virtuosa capaz de llenar todos los espacios sonoros con entusiasmo e inspiración.
Aquella noche del 15 de abril en Tokyo, Carmen McRae al piano y en la voz; Pat Coll piano y keyborard ; Bob Bowman, bajo acústico y Mark Pulice batería. Era el Trío McRae, y los aplausos nada flemáticos de miles de japoneses fascinados por la magia de la voz de esta genial mujer.
Entonces, en homenaje a ellos, casi con maquillaje Kabuki, dio lo mejor de sí y fue compensada, existe hoy una nipona nostalgia de Carmen McRae en la tierra del sol naciente…

La universalidad de una voz es un gran viaje, Carmen McRae lo proseguiría a lo largo de toda la década del 80 del siglo 20…
Importantes festivales de Jazz en Francia y España, Suiza.
El otro viaje, daba señales serias, apenas disimulado en los escenarios, porque ella sola en el mismo, era la supremacía excelsa. Entre la luz del 10 de noviembre de 1994, Carmen McRae, entona el timbre del spiritual retirada de la tierra, para seguir con su voz de JazzSinger, en la gloria que cultivó, entre el cansancio , alegría de diva y reyna de la ironía en el canto (CFE)..

Publicaciones Relacionadas

Más leídas