La Orquesta Sinfónica Nacional concluirá su temporada de este año el próximo miércoles 31 de octubre en el Teatro Nacional, con la cantata escénica “Carmina Burana” –en su versión concertante– del compositor alemán Carl Orff.
La velada contará con la dirección del maestro José Antonio Molina y la participación del Coro Nacional, dirigido por Elioenai Medina.

Carl Orff. Nació en 1895 en Munich, Alemania, y falleció en 1982. Se destacó como compositor, director de orquesta y creador de un valioso sistema pedagógico musical para niños en cinco volúmenes, que lleva su nombre, en el que quiere familiarizar a los niños con el misterio rítmico y melódico de la música.

Dicha producción pedagógica ha alcanzado, al igual que sus obras más conocidas, una resonancia universal. El talento de Orff floreció sobre todo en el campo de la escena lírica y es considerado creador de una música verdaderamente nueva; nueva porque –destinada casi sin excepción a los escenarios- nace de una inédita concepción del teatro musical.

En 1937 dio a conocer su obra más famosa “Carmina Burana”, más adelante escribió “Catulli Carmina” y el “Triunfo de Afrodita”, las cuales forman el tríptico “Trionfi”.

Camina Burana. En 1803 fueron encontrados por un monje benedictino, en el monasterio alemán de la Alta Baviera, “Benediktbeuren”, manuscritos medievales, anotaciones de cantos de amor que solían entonar monjes itinerantes de los siglos XII y XIII, escritos en alemán antiguo y otros en latín popular.

Carl Orff seleccionó 25 poemas de los 200 originales, uniéndolos por una idea fundamental, la gran “Rueda de la Fortuna, emperatriz del mundo”, y eligió por nombre la palabra latina para canciones “carmina” – en combinación con la denominación latinizada del convento: burana –Beuren–, el nombre significa “Canciones del convento”, conocida también como “Canciones profanas”.
El contenido de los poemas dista mucho de ser religioso, ya que sus autores, aunque creyentes, atemperaban su cristiandad con el gusto por los placeres mundanos.
La obra es una apoteosis del amor, y la juventud; los versos contienen imágenes delicadas, sutiles, en contraste con otros cantos de seducción, himnos y alusiones a las costumbres de la época, y de los goliardos de disipada y errante vida.
La riqueza rítmica es la característica más importante de “Carmina Burana”, concebida originalmente para gran orquesta, coro y solistas, pero que luego se traslada al escenario en una forma intermedia entre ballet, oratorio y drama, conocida como cantata escénica.

Carmina Burana en RD. De la mano de Carlos Veitía llegó, en 1979, a la República Dominicana, “Carmina Burana”, presentada como ballet (con música grabada) por la Academia de Ballet de Clara Elena Ramírez, en el vetusto escenario de las ruinas de San Francisco. La Diosa Fortuna fue interpretada por Lourdes Ramírez.
En 1980, Veitía presentó “Carmina Burana” en el escenario del Instituto Dominico-Americano, con la participación de Eduardo Villanueva.
En ocasión del estreno de Ballet Concierto Dominicano, en 1981, Carlos Veitía presentó una nueva versión de “Carmina Burana”, teniendo como protagonistas a Lourdes Ramírez –Diosa de la Fortuna–, Mary Louise Ventura y Carlos Veitía en “Juego de amor”; Marinella Sallent –el cisne– y Mercedes Morales, la “Casta doncella”.
En su Temporada 1988, la Orquesta Sinfónica Nacional ofreció un concierto bajo el título de “Carminabomé”, enlazando los nombres de las dos obras para ballet a presentar, “Carmina burana” y “El trono de Abomé”, del profesor Antonio Braga, ambas obras fueron interpretadas por primera vez por la Sinfónica Nacional, la cual estuvo dirigida por el maestro Carlos Piantini.

En el mismo participaron el Coro Nacional y el Coro del Ayuntamiento, dirigidos por José Manuel Joa, siendo los solistas Angelo Cruz, Carlos Seise, Frank Lendor y Marianela Sánchez. Participó, además, el Coro de niños del Colegio Americano de Santo Domingo, conducido por Laurina Vásquez, y la parte danzada estuvo a cargo del Taller de Danza Moderna, dirigido por Eduardo Villanueva, responsable, además, de la coreografía.
Para culminar con las celebraciones del XXIX Aniversario del Teatro Nacional, en 2002 se llevó a escena una impresionante “Carmina Burana” en la que participaron la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro Álvaro Manzano, el Coro Nacional, conducido por Mayra Peguero, y el coro de niños de la profesora Laurina Vásquez. Actuaron como solistas Obed Ureña, Modesto Acosta, Eduardo Mejía y la destacada soprano puertorriqueña Magda Nieves.

La coreografía de Carlos Veitía fue interpretada por el Ballet Clásico Nacional, teniendo como solistas principales a Mary Louise Ventura, -Diosa Fortuna- Pastora Delgado, Lisbell Piedra, Alejandra Dore, Elvis Guzmán, Armando González, Maikel Acosta, Stephanie Bauger, Edwin Silfa y Juan Calderón. La impresionante escenografía fue obra de Fidel López.

“Carmina Burana” en versión concertante, fue presentada por la Orquesta Sinfónica Nacional, como cierre de su Temporada 2012, dirigida por el maestro José Antonio Molina. Participaron el Coro Nacional, dirigido por Simón César Novas y Edwin Disla, el Coro del Poder Judicial, por Elioenai Medina y el Coro de Concierto del Centro de Educación Musical Moderna, por Laurina Vásquez, teniendo como solistas a Paola González, Jason Stearns y Daniel Bicoy.