Cartas
Leonel y Balaguer

<p><strong>Cartas<br/></strong>Leonel y Balaguer</p>

Señor Director:
El doctor Leonel Fernández Reyna, presidente constitucional de la República por segunda vez, afirmó con motivo de su cumpleaños que era “un instrumento del destino” y que nunca había aspirado a nada, que es una forma de decirle al país que no es un político ambicioso.

Con esas expresiones muy bien calculadas, el mandatario dominicano allana el camino que lo conducirá irremediablemente a optar por la reelección en las próximas elecciones.

Al propiciar el entonces presidente Hipólito Mejía una reforma constitucional en el 2003 que eliminó la no reelección, le habilitó a Leonel, como lo sentenció el senador Ramón Alburquerque, el escenario de hoy, es decir, que Hipólito por su falta de visión y terquedad afiló cuchillo contra su propia garganta.

El principio de la no reelección enarbolado por el doctor José Francisco Peña Gómez había sido la mayor conquista en términos institucional y político que en más de cuarenta años de vida democrática había alcanzado la nación. Por defender tales postulados el licenciado Hatuey Decamps Jiménez sacrificó una larga, exitosa y fecunda carrera dentro del PRD.

“Soy un instrumento del destino”, es una frase de gran contenido político y hasta histórico. Con ella Leonel demuestra una vez más que sabe cómo y cuándo debe decir las cosas por razones de conveniencias.

Enfrentar a Leonel Fernández no será fácil para Danilo Medina ni para la oposición. Estamos en presencia de un líder político que domina todas las herramientas de una actividad (la política) que siempre se ha dicho que es ciencia y arte.

Más que de Juan Bosch, Leonel es un discípulo aventajado de Joaquín Balaguer. Naturalmente, sin aquella herencia de represión e intolerancia política que caracterizó los gobiernos de los doce años del caudillo reformista. En el uso de los resortes del poder, Leonel actúa con más prudencia y diplomacia, pero con resultados similares.

Para muestra un botón: En plenas celebraciones navideñas el Presidente ha realizado una ofensiva demoledora que tiene como primer objetivo aplastar a sus contrincantes internos. Pero de paso lanzó ataques contra el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, escogiéndolo como su adversario en las elecciones del 2008 porque sabe que éste ganará abrumadoramente la convención del PRD y está concitando muchas simpatías en todo el ámbito nacional. Es un fenómeno político.

El doctor Leonel Fernández ya trazó su estrategia. Va seguro a participar en la convención del PLD con todas las ventajas que le da el poder y su indiscutible liderazgo que trasciende las fronteras de su propio partido. Mientras más abrazos, sonrisas y discursos reparta entre sus seguidores, más invencible será. Externamente tiene un talón de Aquiles: La reforma fiscal que ha sido rechazada casi unánimemente y sus efectos que comenzarán a sentirse a comienzos del 2007.

Su frase “Soy un instrumento del destino” es la de un líder político que está decidido y confiado en si mismo.

Atentamente,

Miguel Pineda López

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