El director ejecutivo de Casa Abierta consideró preocupante el uso en el país con fines delictivos de la sustancia conocida como “droga zombi”, “burundanga”, “beso del sueño”, “el polvillo” o el “aliento del diablo”, que tiene la característica de anular la voluntad de las personas.
Juan Radhamés de la Rosa indicó que en Casa Abierta conocen de varias mujeres que han sido asaltadas usando esta sustancia, la cual no tiene sabor, ni color, ni olores reconocibles.
“Para algunos se trata de la escopolamina, sin embargo, no tenemos ninguna evidencia de lo que realmente es esta sustancia. Sí sabemos que es una droga que en cuestión de escasos minutos deja a la persona totalmente a merced de su agresor, al grado que la voluntad de la persona queda totalmente anulada. Esta indefensión hace que la víctima entregue sus bienes a la persona que la ha drogado”, explicó.
Dijo que se conocen casos de robo de dinero, retiros de cuentas bancarias, joyas, celulares, equipos informáticos y agresiones sexuales, aunque estas últimas generalmente no se denuncian. Cree que esta droga incluso se esté usando para cometer delitos mayores, como asesinatos.
De la Rosa refirió que en países como España, Colombia, Estados Unidos se ha evidenciado la peligrosidad de este nuevo método delictivo, ya que las personas sometidas a esta droga no muestran ninguna conducta extraña ni parecen drogadas, ni somnolientas, por lo que la gente a su alrededor no perciben nada anormal,

Consideró que las autoridades tienen un gran desafío para detener el uso de esta sustancia, ante los daños que causa, tras indicar que no se puede seguir con una política equivocada que solo persigue el uso y tráfico de sustancias tradicionales, como marihuana, cocaína, heroína.
Asimismo, llamó a la ciudadanía hacer conciencia de los riesgos a que está expuesta, tomar medidas como fijarse que las bebidas que compren estén sin abrir, no aceptar vasos de desconocidos, evitar acercamiento con extraños, no aceptar demostraciones de perfumes, entre otras.