El presidente de Casa Brugal, Augusto Ramírez Bonó, consideró que en materia de generación de empleos formales, el futuro del país es retador si se parte de que el 70% de la fuerza laboral solo ha alcanzado, como máximo, el nivel secundario, mientras apenas un 25% de los empleados cuentan con títulos técnicos o universitarios.
Asimismo, dijo que varios estudios internacionales sitúan al país como uno de los más rezagados del mundo en matemáticas, ciencias y lecto-escritura.
“Nos urge una educación de calidad que nos permita formar de una manera adecuada a los dominicanos que se incorporarán a trabajar en los próximos años”, manifestó Ramírez Bonó
Dijo que los resultados de la historia reciente trazan el imperativo de ejecutar un cambio fundamental del modelo educativo del país, tomando en cuenta que una mayor inversión por sí sola no basta.
Planteó como una prioridad invertir en modelos educativos modernos, con apoyo en la tecnología y en la educación continuada, focalizado en educar para emplear.
“Esa es la única manera que tenemos de cerrar las brechas y acabar con los círculos viciosos que hacen vulnerables a tantas personas”, manifestó Ramírez Bonó.
El empresario, quien se habló durante la premiación Brugal Cree en su Gente 2018, señaló que no basta generar empleos de calidad “si paralelamente no estamos educando desde ya apropiadamente a las personas que los van a ocupar”.
Consideró que el déficit de empleos directos formales en el país será de tres millones en 2024 si la producción nacional no experimenta un gran crecimiento, por lo cual una estrategia nacional de exportaciones puede convertirse en el motor del desarrollo nacional.
Señaló que esta amenaza se puede revertir “si creemos en nuestra gente y unimos fuerzas, promoviendo una gran alianza público-privada para la generación de empleos de calidad”.
“Es un gran reto, que demanda sentido de urgencia y determinación para llevar a cabo las transformaciones que se requieren”, subrayó Ramírez Bonó.