La hipertensión representa el segundo mayor número de muertes por accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas en el mundo, por lo que desde hace menos de un año el Colegio Americano de Cardiología junto con otras organizaciones han establecido que los números 140-90 para definir el nivel de la presión arterial estable son los nuevos 130-80.

Es decir, que en República Dominicana donde existe una población hipertensa de un 37% si se toman en cuenta estos parámetros casi el 60 por ciento de los dominicanos estaría padeciendo sin saberlo de esta enfermedad crónica, habiendo entonces un incremento de 23%.

En esta caso las cifras se triplicarían en los hombres y duplicándose en las mujeres, mayores de 45 años.

Por ejemplo, la Sociedad Dominicana de Cardiología, quien concluyo este fin de semana su I Jornada Científica sobre CardioOncología y CardioMetabolismo introdujo el tema, a través del expresidente de la Sociedad Española de Hipertensión Cardiólogo, quien afirmó no estar de acuerdo en las declaraciones y recomendó a los especialistas mantener los niveles conocidos y preestablecidos de 140-90 para una presión arterial elevada.

Antonio Coca, al disertar en este encuentro con el tema, ´´Nuevas Guías de Hipertensión´´, orientó a los dominicanos según los manejos que se tienen en Europa no adelantarse a las nuevas guías que aunque son investigadas carecen totalmente de análisis contundentes a nivel científico explico.

´´Los americanos se han lanzado al precipicio al medir nuevos límites de presión elevada´´, dijo Coca.

Por lo que la presidenta de los cardiólogos, Claudia Almonte expreso que las nuevas definiciones de hipertensión han desatado polémica respecto a su veracidad y a donde estarían entonces los límites para medir una presión arterial normal y espera que con las nuevas actualizaciones este año se arrojen estadísticas más precisas a tomar en cuenta para el manejo de los pacientes.

A su juicio las guías o actualizaciones medicas referidas por el Colegio Americano de Cardiología constituyen referentes importantes para los cardiólogos en el país y llamo a los especialistas de la cardiología a individualizar a cada paciente en la práctica clínica según su condición, tomando en cuenta las guías anteriores como las lanzadas en 2017.

Sin embargo, para la doctora Ana Sánchez, del Instituto Dominicano de Cardiología, coincidir con las nuevas guías le ha permitido en algunos casos manejar con mayor precaución pacientes que en otros tiempos se considerarían con tensión arterial normal.