El rumbo que lleva la sociedad hoy día, el auge de la criminalidad, y sobre todo, la falta de valores familiares es lo que más preocupa a la Iglesia Católica, que llama a un cambio desde el hogar para enfrentar los desafíos de convertir República Dominicana en un país mejor.
Así lo hizo saber el obispo de la diócesis de San Juan, monseñor José Dolores Grullón, quien tuvo el tema central en el IV Congreso de Catequesis cuyo lema fue “A vino nuevo, odres nuevos”. Dolores Grullón consideró que el narcotráfico se ha organizado de tal manera que requiere que la sociedad también se organice para juntos enfrentar ese mal que dijo proviene del maligno.
“Es una organización que hay que enfrentarla entre todos y el Gobierno debe poner una parte, pero primero tiene que examinar su gente, porque si la gente que pone al frente es la que se enriquece con el narcotráfico, imagínate cómo se va a lograr el cambio”, dijo. La primera lucha sería, de acuerdo al religioso, no caer en la tentación ni de consumir ni negociar, “ni de aceptar dinero de ellos, porque si aceptas dinero del narcotráfico eres un narcotraficante igualito, haces lo mismo que ellos, entonces tú no puedes ni para la Iglesia, ni para ganar políticamente, aceptar dinero fruto de la sangre”.