No es ocioso repetir que no es cualquier monto (RD$490 mil millones) lo que debe recaudar la DGII en 2019. Se le pide que rompa su récord histórico (RD$430 mil millones) del pasado año y que lo supere en un 14 por ciento. Tiene el encargo de ingresar al Fisco adicionalmente 1.5% del PIB, lo que se torna complicado en un año pre-electoral y basado en un sistema tributario que está lleno de agujeros, exenciones y deducciones fiscales.
Para cumplir con el objetivo, la recaudación por los principales impuestos debe aumentar mucho más allá del crecimiento de la economía a precios corrientes, la diferencia, que no es paja de coco, es el monto que debe recuperarse reduciendo el fraude. Magín Díaz lo califico de difícil pero que había margen, criterio que comparto. Usó la metáfora «cazar fuera del zoológico» para referirse a los ingresos que deben recuperarse luchando contra el fraude del ITBIS, de lo potencial se pierde más de 40 %, y del Impuesto Sobre la Renta de Empresas y Personas sobre 60%.
Siguiendo su metáfora estimo que la Agencia Tributaria tendrá que «cazar fuera del zoológico» no menos de diez mil millones de pesos, para que sumados a lo que recaude por crecimiento de la economía, el total iguale el monto que persigue. Se debe «cazar fuera del zoológico» el diferencial de 2 puntos porcentuales entre crecimiento esperado (9.5%) del PIB a precios corrientes y el crecimiento (11.5%) de la recaudación, ambos en 2019. Del aumento total en recaudación de $60 mil millones en 2019, el 17% sería aporte de lo «cazado fuera del zoológico». Estamos hablando de mucho dinero.
Juegan a favor los siguientes dos factores. Uno, la fortaleza de la economía, se prevé que este año seguirá creciendo sobre su potencial impulsada por la demanda interna, los préstamos a los sectores reproductivos y al consumo deben aumentar, los bancos comerciales disponen veintinueve mil millones de pesos que el Banco Central libero recientemente.
Y dos, la estabilidad del peso frente al dólar, mantiene alta la confianza del consumidor e inversionista. Su precio ha estado en línea con la inflación, por ejemplo, en diciembre 2016 un dólar valía $46.72 pesos, el pasado viernes costaba $50.58 pesos, se desprecio un 8.3%, acoplado con la inflación (8.5%) acumulada. La previsión es que este año se mantiene la interrelación.
Además de que la reducción del fraude de los principales impuestos mejora su rendimiento por la ganancia de eficiencia de la economía y competitividad de empresas que cumplen con su responsabilidad fiscal. Podrían convertirse en incentivos para que los contribuyentes mejoren su cumplimiento, es real que el fraude conduce a una presión fiscal superior para los que tributan, lo que es injusto.
Consciente de que el plan en marcha de choque contra el fraude, la evasión y elusión fiscal es un trabajo continuo, por los efectos positivos que puede tener sobre la confianza de la Agencia Tributaria, finalizó la nota recordando su reciente anuncio: había descubierto un presunto entramado de empresas pantalla en la actividad bebidas alcohólicas, responsables de fraude por más de tres mil millones de pesos, que les permitía comercializar productos a precios por debajo del mercado y establecer un esquema de competencia desleal.