Mientras el ministro de Hacienda, Donald Guerrero asegura que la deuda pública no es preocupante porque aún no llega al 50% del PIB, el economista Miguel Ceara Hatton difiere, pues el país paga una alta tasa de interés; está dedicando casi un cuarto de sus ingresos a honrar esa deuda, que además tiene un destino «dudoso».

Ceara expresó que aunque hay países desarrollados que pueden tener una deuda con un porcentaje alto con relación a su PIB, tienen una tasa de interés promedio entre 1 o 2%, no un 8%, tal como la República Dominicana.

Subrayó que en este año se están dedicando alrededor del 22% de los ingresos tributarios al pago de deuda y el próximo año serán 121,000 millones, para un 24%. Dijo que este compromiso está representando más del 4% del PIB, que se dedica a la educación preuniversitaria.

Según Ceara, a julio de 2016 la deuda consolidada del sector público se elevó a US$33 mil millones, lo cual representa el 47.2% del PIB.

«No entiendo cómo el señor ministro puede decir que la deuda no es un problema, será que no ha visto los números», expresó.

Una deuda de destino dudosa. En términos de la calidad, Ceara Hatton cuestionó los fines para los cuales el país se ha endeudado.

Puso de ejemplo el préstamo por US$93 millones para la compra de los aviones Tucano, los cuales fueron sobrevaluados debido a que tenía un componente de pago de soborno, según un expediente que reposa en la justicia de Brasil y República Dominicana.

También citó obras de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, en muchas de las cuales se ha alegado sobrevaluación, como los casos de edificaciones en la UASD y el hospital Darío Contreras.

Además, citó la construcción de las generadoras a carbón de Punta Catalina.

Estimó que si el Gobierno revisara la calidad del gasto público, podría encontrarse una disponibilidad de recursos por el orden del 2% del PIB.

«El Gobierno se ha negado a hacer una revisión sistemática de la calidad del gasto público», afirmó.