La República Dominicana es el séptimo país del mundo que más ha desaprovechado las oportunidades de crecimiento económico para mejorar la calidad de vida de la gente, afirmó el economista Miguel Ceara Hatton.
Planteó que se ha abierto una brecha creciente entre las posiciones del país en el ingreso real, por un lado, y en salud y educación, por el otro, lo que revela la “paradoja del crecimiento económico dominicano”.
Consideró que el crecimiento económico ha servido para construir edificios lujosos, hermosas avenidas y concentrar riqueza, pero no para mejorar las condiciones de vida de la población.
“¿Quién se ha quedado con tanto dinero que ha generado el crecimiento económico de la República Dominicana en 25 años? ¿Se han apropiado de esos recursos aprovechando la ilegalidad y la impunidad en que ha vivido el país?”, se preguntó.
Resaltó que el nivel de ingreso nacional bruto (INB) por habitante ha aumentado de manera sorprendente entre 1990 y 2015 en República Dominicana, hasta el punto que el país avanzó 15 posiciones y fue la nación número 17 en mayor tasa promedio anual de crecimiento económico en ese período.
Señaló que a pesar de esa “riqueza adicional por habitante”, el país retrocedió acumulativamente 7 posiciones en un índice de desarrollo humano que combina salud y educación, lo cual determina un desaprovechamiento de oportunidades acumuladas de 22 posiciones.
Con los mismos recursos o menos, 137 países han logrado en los últimos 25 años mejor desempeño en salud y educación que la República Dominicana, sostuvo.
Esta tendencia plantea serios cuestionamientos a la forma de cómo ha crecido el país, que lleva a la paradoja de un avance sustancial en la posición mundial de la “riqueza por habitante”, siendo el país 18 que más avanzó lugares en el mundo en 25 años y al mismo tiempo retrocedió en salud y educación. El índice de desarrollo humano del país prácticamente no se ha movido en 25 años, dijo.