Celebrar la libertad del amor

Celebrar la libertad del amor

“El amor no nos priva de la libertad, al contrario,
es el amor quien nos da alas nuevas para volar”

José Ramón Guzmán

La idea de que el amor es sacrificio, nos ha esclavizado emocionalmente de un modo tan brutal que nos cuesta reconocerlo. Mucha gente vive el amor en forma de dependencia. Este tipo de relación nos sumerge en la toxicidad y la incertidumbre, bloqueando nuestra capacidad de respuesta. Con frecuencia, la dependencia se evidencia en la dificultad para ir más allá de lo conocido. En ocasiones, la persona puede padecer una total incompetencia de avanzar.

No se puede elegir entre el amor de alguien y los intereses personales. El sacrificio de renunciar “por amor” a lo que nos gusta, deja un residuo de resentimiento que no se borra con besos ni abrazos. En la novela “Once Minutos”, el escritor brasileño Paulo Coelho dice: “Durante toda mi vida he entendido el amor como una especie de esclavitud consentida. Pero esto no es así: la libertad sólo existe cuando existe el amor. Quien se entrega totalmente, quien se siente libre, ama al máximo. Y quien ama al máximo, se siente libre”.

La característica principal del amor es que nos brinda libertad para ser quien auténticamente somos, lo que nos lleva a experimentar siempre una gran alegría. En astrología, acuario (21 de enero a 20 de febrero) es el signo que representa la libertad. El sol rige al corazón (amor) y es el planeta del signo de leo (poder).

Este siete de agosto es la luna llena de Leo (en el signo de acuario), y nos remite a la importancia de la conexión Sol/ Luna, masculino/femenino, luz/vasija, propiciando el espacio de mayor unión entre parejas, incluso la posibilidad de sintonizar con el alma gemela. En Israel se celebra “la fiesta del amor” conocida como “Tu B’ av”, de modo similar a como celebramos el día de San Valentín, una fiesta de amor y amistad.

El místico y líder espiritual indio Osho dijo: “Si el amor no te está brindando libertad, entonces no es amor”. El hecho de que las dos fiestas del amor se vinculen con el signo de acuario, es una señal que no podemos ignorar. En el horóscopo, el signo de acuario representa la libertad del amor.

La pareja siempre es un espejo que nos permite reflejarnos. El otro no es responsable de nada de lo que sentimos o vivimos en la relación, tan sólo es un medio que hemos elejido para mirarnos. Esta comprensión ha sido una de las más maravillosas que he experimentado. Saber que sigo siendo yo misma (me mire en el espejo o no) me ha regalado una profunda paz. La compañía deja de ser necesidad para convertirse en elección.

La madurez me ha traído el aprendizaje de que el amor no se fundamenta en el sacrificio, sino en la paz y en la libertad de quien se ama a sí mismo. El poeta, pintor y ensayista libanés Kalil Gibrán dijo: “Permitan que haya espacios en su unidad y dejen que los vientos de los cielos bailen entre ustedes. Ámense el uno al otro pero no hagan del amor una prisión: déjenlo en vez que sea un mar moviéndose entre las orillas de sus almas”.

Cuando somos niños, los padres señalan límites y reglas que nos permiten crecer en un espacio seguro. Luego de los padres, la segunda relación en importancia es la pareja. La pareja se establece entre adultos. Cuando una pareja marca restricciones, la relación se convierte en el lugar para repetir lecciones no aprendidas con los progenitores.

El libro de Jueces (21:19) cuenta una historia donde luego de una guerra civil, entre la tribu de Benjamín y otras tribus israelitas, los pueblos prometieron no casarse con hombres de esa tribu. Según la Gemara (última capa interpretativa del Talmud), el orígen de la fiesta de Tu B’ av se relaciona de una forma especial al gozo. En este día, las tribus bíblicas de Israel tuvieron permiso de mezclarse.

¿Qué tipo de amor se puede experimentar desde la prohibición? En Tu B’ av sintonizamos con la bendición que nos otorga el poder elegir con quien deseamos unirnos.
La capacidad de comprender al otro es el preámbulo del amor. Comprender significa conocer. El psicólogo social y filósofo humanista Erich Fromm afirmaba que el amor es un arte que requiere conocimiento y esfuerzo. Sin embargo, la mayoría de las personas creen en el amor romántico y centran el movimiento amoroso en la búsqueda de alguien que los ame, en lugar de enfocarse en transformarse en la persona que buscan amar.

La experiencia de amor que nos muestra la sociedad se relaciona con la dependencia, posesión, miedo, deseo, celo y placer, sin embargo, la maestría del amor se despliega en la libertad. ¿Qué ocurre entonces? O bien la práctica que tenemos del amor es otra cosa distinta a lo que el amor es, o bien, hemos mal entendido la libertad, o existen muchos niveles para la expresión de ambos.

El amor de verdad surge cuando podemos desear la felicidad y el bienestar del otro, le lleve donde le lleva, así sea en una dirección distinta a la nuestra. Vivir un amor así implica desprendernos de las necesidades y deseos personales, para conectar con el amor transpersonal que no se agota ni se pierde, porque está en una relación estrecha con la Fuente.

El nombre hebreo de la fiesta que conmemora la libertad que nos otorga el amor, simplemente es la fecha en que se celebra (el 15 del mes de Av). «Tu» significa «nueve» y “Vav” equivale a «seis», lo que suma el número 15. En Israel, este día se celebra igual que San Valentín, con flores, regalos y cenas románticas. Muchas personas se comprometen y/o casan.

La costumbre de Tu B’ av es vestirse de blanco para representar la pureza del amor. Este día hay una unificación absoluta entre el mundo espiritual (sol) y el físico, (luna llena). Los amantes toman un paseo para recibir el favor de la luna llena. La piedra que simboliza la energía del amor es el cuarzo rosado, y la recomendación es que alguien que te quiere te regale uno hoy. Puedes decirle a un buen amigo o amiga “yo te regalo un cuarzo rosado a ti y tú me lo regalas a mi”.

En Tu B´ av, quien abre el corazón hace la conexión con su alma gemela, esa persona especial con quién podemos establecer una relación para impulsar nuestra evolución. El psicólogo transpersonal estadounidense Wayne Dyer decía que el amor es una frecuencia con la que podemos sintonizarnos, del mismo modo que sintonizamos una frecuencia en la radio.

Tu B´ av es un maravilloso día para conectar con la frecuencia del amor. La tradición dice que quien haya recibido un cuarzo rosado de regalo, puede caminar con él bajo la luz de la luna llena y si está soltero decir: “estoy listo para asentir al amor de mi alma gemela”, y si tiene pareja puede decir: “El amor alimenta esta relación y la hace crecer para el mayor bien de ambos”.

Y recuerda el consejo que nos da Thich Nhat Hanh: “Debes amar de tal manera que la persona que amas se sienta libre”.

¡Feliz día del amor!

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