El director ejecutivo del Centro Bonó, Roque Feliz, reconoció hoy que en el proceso del Plan Nacional de Regularización hay resultados positivos al tener inscritos cerca de 250 mil personas, debido a que en el país no existía una base que registrara a los inmigrantes.

Sin embargo, Feliz afirmó que también hay aspectos que mejorar para saber el número en total de las personas inscritas que recibirán el beneficio de la regularización y quienes serán elegibles para ello.

Sugirió que se abra un compás de espera por lo menos de 45 días para completar los expedientes y a partir de ello, el Ministerio de Interior de Policía y la Dirección general de Migración establezcan un estatus migratorios para los mismos.

Pidió que se defina como se llevará a cabo el proceso de deportación, esperando que sea ordenado y con respeto a los derechos humanos.

“Tanto el Canciller de la República, el Director General de Migración y el Ministro de Interior y Policía han ratificado constantemente que ese proceso se hará así, y nosotros estamos en la expectativa de que ocurra de esa manera”, sostuvo.

Feliz externó estas declaraciones durante su intervención en el programa radial “El Gobierno de las Mujeres” que dirigen las comunicadoras Rosa Alcántara, Patricia Arache y Tatiana Rosario que se transmite por Neón 89.3 FM.

En este espacio también mostró la preocupación “de que luego del proceso de regularización e inicien las deportación se filtren personas que sean dominicanas de ascendencia haitiana, lo que podría generar un conflicto y una violación a los derechos humanos, ya que algunos tienen sus documentos y otros pendientes de recibirlos de parte de la Junta Central Electoral”, explicó.

Feliz insistió que una cosa es ser inmigrante y haber nacido en Haití y luego haberse trasladado a República Dominicana como inmigrante, y otra, es ser hijo de esos inmigrantes, a quienes les asiste la nacionalidad dominicana por derecho.

Tras el recurso de amparo que fue sometido a favor de los braceros haitianos donde piden que se le otorgué un plazo o una amnistía para no ser deportados, dijo que: “es un gesto humanitario de esta nación dar un trato especial y hacer una discriminación positiva de los migrantes cañeros que por décadas estuvieron trabajando en la industria azucarera dominicana y en muchos casos en ingenios estatales”.

Agregó que “muchos de ellos cotizaron al sistema dominicano de la Seguridad Social y estas cotizaciones se hicieron a través de una ficha de registro de trabajadores”.

En ese sentido, añadió que a algunos de estos braceros a través de esta ficha de registro se les gestionó el proceso para que recibieran sus pensiones en el Ministerio de Hacienda, y ahora es injusto pedirles que tengan documentos al día.

Resaltó que muchos no pudieron acogerse al Plan Nacional de Regularización porque que la mayoría de braceros tienen serias dificultades para obtener documentos.

“A la mayoría de ellos se le haría muy difícil mostrar documentos porque ni siquiera fueron declarados oficialmente en su país y muchos migrantes quisieron colaborar en este proceso pero no recibieron apoyo del gobierno haitiano, quien debió colaborar de una manera más eficiente”, afirmó.