Residentes en Villa Consuelo afirmaron ayer que el Centro Médico Nacional, cerrado por el Ministerio Público (MP) y la Policía por supuestamente realizar abortos, tenía más de 40 años funcionando y que en otras ocasiones lo habían clausurado, pero en poco tiempo lo reabrían.“Esa clínica lo único que hacía era sacar niños, más nada; para nadie es un secreto que ahí venían mujeres de todas las edades y jovencitas a hacerse abortos, con barrigas grandes y chiquitas. Desde que yo tengo uso de razón eso funciona ahí, y yo tengo 25 años”, dijo un residente, quien no se identificó.
Afirmó que a diario entraban grupos de mujeres y veía algunas salir muy mal, incluso las cargaban entre cuatro hombres y las montaban en un taxi.
Sobre los precios de los abortos, el joven escuchó que eso dependía, pero que iban desde los 3,000 hasta 7,000 pesos.
Aseguró que Agustín Hung Guillén, quien tiene arresto domiciliario es el real dueño de la clínica y practicaba abortos, “el don ese es el verdadero médico, el que sabe de eso; él tenía tiempo con la clínica; el otro lo que era estudiante de medicina, y no es la primera vez que la allanan”.
Por el caso fue enviado a La Victoria por tres meses como coerción a Rafael Delgado Quezada, acusado por el MP de hacerse pasar por médico.
De su lado, Roque Granhe dijo que tiene 40 años en el sector, y la clínica estaba funcionando.
Manifestó que aunque Hung Guillén tenía años en eso, era un hombre humanitario con la gente del sector y los ayudaba con medicamentos que necesitaban y hasta le daba comida a quien veía con hambre.