Las personas con discapacidad se desenvuelven en medio de precariedades por falta de recursos económicos y de espacios físicos en el Centro de Rehabilitación del municipio San Antonio de Guerra, al Este de Santo Domingo. De los tres programas que integra la Asociación Dominicana de Rehabilitación, la filial de esa institución en Guerra ofrece dos: Medicina de Rehabilitación y la Escuela de Educación Especial. Jenny Guerrero, administradora del centro, explica que como las condiciones son precarias, en ese sentido crecen las necesidades de quienes acuden a ese lugar y de la entidad, para ofrecer sus servicios. Señala que el centro atiende diariamente entre 80 y 100 pacientes con discapacidad, en un espacio muy pequeño; de ahí la necesidad de construir una edificación que acoja a quienes demandan de servicios. La mayoría de los pacientes son niños, debido a que los servicios incluyen educación especial, estimulación temprana, psicología, psiquiatría, terapia de aprendizaje, terapia del habla, terapia física, ocupacional, así como la escuela, que es un programa integral. Aclara que la filial no solo atiende a personas del casco urbano de Guerra, sino además de San Luis,. Boca Chica, Los Llanos, en San Pedro de Macorís; Bayaguana y hasta de algunos sectores de Santo Domingo Este.
Señala que muchos que viven en los lugares citados se les dificulta llegar al Centro, aunque cuenten con el seguro médico, debido a la falta de recursos para el transporte o para comprar los medicamentos, a pesar de que el Departamento de Trabajo Social cubre en la mayoría de los casos esos renglones.
La limitación de espacio físico es el mayor tormento para la administradora de la filial uerra del Centro de Rehabilitación, de ahí que estén inmersos en actividades de recaudación de fondos con miras a construir un gran edificio en el Cruce de Guerra, comunidad Prados de la Caña, donde cuentan con los terrenos. En ese lugar cuentan con cuatro mil metros de terreno para la edificación, para lo que ya existen estudios de suelo.