SANTIAGO, Chile. La presidenta chilena Michelle Bachelet firmó el miércoles un proyecto de ley que busca poner fin al sistema electoral binominal legado por la dictadura militar, que favorece la creación de dos grandes bloques políticos y distorsiona la preferencia de los electores en las urnas.

Bachelet propuso aumentar los diputados de 120 a 154 y los senadores de 38 a 50, incrementando los legisladores que se eligen en algunas regiones y establecer una cuota mínima de un 40% de candidatas mujeres. La iniciativa tiene claras posibilidades de obtener el apoyo necesario en el Congreso, donde el oficialismo de centroizquierda más los comunistas tienen 21 senadores y 71 diputados y necesita 23 sufragios en el Senado y 72 en la cámara baja para ser aprobada. Sin embargo, no pocos legisladores se oponen a aumentar el número de miembros del Congreso, donde la discusión se vislumbra compleja y larga.

“Digamos las cosas como son, el sistema binominal es una espina clavada en el centro de nuestra democracia. Es un sistema que debe la vida a la dictadura y que se perpetúa a través de la exclusión”, dijo Bachelet. Añadió que “no puede ser que los territorios más poblados elijan la misma cantidad de representantes de los sectores menos poblados. Eso hace imprescindible el aumento de nuestros representantes”.