China responsabilizó el domingo a Estados Unidos por la disputa comercial entre ambos y dijo que no dará marcha atrás en “cuestiones de principios“, pero no aclaró qué medidas adicionales podría tomar. A través de un informe de la oficina del portavoz del gabinete, China dijo que ha mantenido su palabra a través de las 11 rondas de negociaciones y honrará sus compromisos si se logra un acuerdo comercial. Acusó a Estados Unidos de echarse atrás tres veces durante las negociaciones al aumentar nuevos aranceles e imponer otras condiciones aparte de lo acordado. “Pero mientras más se le ofrece al gobierno estadounidense, más quiere“, dijo, acusando a los negociadores estadounidenses de “recurrir a la intimidación y coerción“.
“Un país soberano y digno debe de ser respetado, y todo acuerdo alcanzado por ambos lados debe de estar basado en igualdad y beneficios mutuos“, indica el reporte. El informe, presentado durante una conferencia de prensa, parece tener la intención de apuntalar los argumentos de China y justificar su postura hacia lo que parece ser una disputa extendida.