Las relaciones diplomáticas entre la República Dominicana y la República Popular China quedaron formalmente establecidas ayer con la inauguración de la embajada de esa nación en el país.
Al desvelar la placa de la sede diplomática, el canciller chino, Wang Yi, calificó el momento como histórico, el cual ha abierto un nuevo capítulo de las relaciones chino-dominicanas.
Indicó que después de 20 años de intercambio entre ambas naciones, la República Dominicana ha pasado a ser el principal socio en la región caribeña.
“El rápido crecimiento de la economía china y la constante ampliación del mercado chino han traído beneficios palpables al pueblo dominicano”, puntualizó Yi durante la apertura de la embajada.
De su lado el canciller dominicano, Miguel Vargas, expresó “que los dominicanos creemos firmemente en la soberanía de los pueblos y en el derecho que les asiste a proveerse del sistema político que mejor se corresponda con su desarrollo histórico”.
Sostuvo que el país ha encontrado en China un aliado confiable y un amigo de oído abierto a las aspiraciones del pueblo dominicano.
Al acto de inauguración asistieron los expresidentes Hipólito Mejía y Leonel Fernández. Además del embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Popular de China acreditado al país.
Asistieron también el embajador dominicano ante el Gobierno de China, Briunny Garabito; el presidente de la Cámara de Diputados, Radhamés Camacho y el ministro Administrativo de la Presidencia, Jóse Ramón Peralta.