NUEVA ORLEÁNS.-Más viejo, más sabio y más consciente del mundo, LeBron James no teme dar su punto de vista sobre política o temas sociales o incluso sobre el básquetbol como negocio.
No siempre fue así.
Pero en su 14ta temporada, con más años jugados en la NBA que los que tiene por delante como profesional, LeBron James no tiene muchos motivos para quedarse callado últimamente. Sus comentarios son contundentes cuando lo considera adecuado, y su aportación en la cancha sigue siendo tan buena como siempre. Y es una de las razones por las que será nuevamente la atracción principal este domingo, cuando participe en su 13er Juego de Estrellas.
Este fin de semana tratará de olvidarse de toda negatividad y disfrutar el momento. «Me siento en verdad bendecido», afirmó James.
«Este es un momento especial para mí».
Y no está solo al respecto. Pese a todas las tramas en torno al partido de este domingo _el drama entre Kevin Durant y Russell Westbrook, la afirmación de Kyrie Irving de que la Tierra es plana y la participación de Carmelo Anthony en el Juego de Estrellas en medio de su tenso presente con los Knicks de Nueva York_ es poco probable que alguno de los 24 jugadores que estarán en la cancha piense sobre cualquier otra cosa que no sea ofrecer un buen espectáculo. Los dos hijos de James también esperan un espectáculo. No de parte de su papá, sino de sus jugadores favoritos como Russell Westbrook y Stephen Curry.
«LeBron Jr. ha usado el número 0 muchas veces porque adora a Russ (Westbrook)», reveló James. «Bryce usa el 30 porque le agrada Steph (Curry) y le gusta lanzar el balón de larga distancia. Pienso que es genial». La llegada de James fue la gran noticia del sábado, sobre todo porque la estrella de los Cavaliers se perdió los eventos del viernes por obligaciones familiares. Durant y Westbrook compartieron la cancha en el entrenamiento pero interactuaron poco _ni siquiera se miraron uno al otro cuando se encontraban a casi 30 centímetros (un pie) de distancia en una zona del Superdome. Todo está listo para el esperado choque.