Ciencia plus

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Por Anna Jiménez
Dormir es una necesidad fisiológica primaria y un elemento esencial del equilibrio psicofísico del hombre.

Se puede sobrevivir un mes sin comer, pero nuestro organismo no puede soportar más de once días de insomnio.

El insomnio aparece con frecuencia en dolencias de tipo nervioso, pero en el noventa y cinco por ciento de los casos no se trata de una enfermedad, sino de una molestia pasajera que puede ser superada sin recurrir a fármacos, a los que el organismo se acostumbra con facilidad.

Para conseguirlo, es suficiente con seguir las reglas que dictamina la lógica -acostarse siempre a la misma hora, no tomar cenas copiosas,  dormir en una habitación bien ventilada, etc.-, y aprovecharse de la amplia gama de hierbas tranquilizantes y somníferas que la naturaleza pone a nuestra disposición.

Y si quiere conservar unos ojos vivaces y brillantes requiere algo de esfuerzo por nuestra parte.

En primer lugar, es necesario aportar al organismo la suficiente cantidad de vitamina A, B y C, así como otros complementos minerales.

Algunas hortalizas como la zanahoria, el apio, el perejil, la espinaca y la escarola son especialmente beneficiosas para aliviar la tensión y la fatiga oculares.

Recuerde que uno de los más antiguos trucos de belleza es precisamente dormir mucho y con verdadera calidad, si desea que los signos de envejecimiento se noten lentamente y no compatibles con su verdadera edad, de luz verde a estos consejos naturales y trucos, que sin dudas le harán notar en poco tiempo la diferencia.

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