Londres. Un “cuerpo similar” al planeta Mercurio podría ser uno de “los ingredientes clave” para que el núcleo de la Tierra incorporase en sus orígenes la fuente de energía responsable de la creación de su campo magnético, reveló hoy la revista Nature.
Ese es el escenario descrito por los científicos de la universidad británica de Oxford Anke Wohlers y Bernard Wood en un estudio que presenta una “nueva receta” sobre la formación de nuestro planeta.
Este nuevo contexto también podría servir para explicar, según aseguran sus autores en el texto, por qué “la abundante presencia de ciertos elementos raros” hallados en el manto de la Tierra no encaja con las teorías vigentes hasta ahora sobre la formación del planeta.
En 2012, un equipo de científicos del Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS) informó de que había descubierto que la formación de la Tierra, contrariamente a lo pensado hasta entonces, no se produjo por la colisión de un solo tipo de meteoritos.
Tres años después, Wohlers y Woods sostienen que la corteza y el manto terrestre presentan una “ratio de metales raros” como el samario y el neodimio (Sm/Nd) más alta que el de la mayoría de meteoritos, a partir de los cuales se supone que “había crecido la Tierra».
En experimentos en los que han replicado las condiciones de la formación de la Tierra, los dos expertos observaron que la adición de meteoritos no metálicos (rocosos) y ricos en sulfuro, como los presentes en Mercurio, podrían haber provocado esa anomalía.