La huelga médica que hoy entra en su tercer día trastornó las citas de cientos de pacientes que debían ser vistos por especialistas de diferentes áreas en los hospitales; en los libros hospitalarios, decenas de citas han sido colocadas hasta para enero y febrero del año 2018.
Asimismo, al segundo día de paro se registró una baja sustancial en la asistencia de pacientes a los hospitales, pero los que llegaban lo hacían desorientados y expresaban con dramatismo su desprotección.
El cambio de citas era similar en todos los hospitales de la red.
Resultó llamativa la gran cantidad de pacientes que se llevaban las manos a la cabeza cuando se enteraban que el médico no fue a la consulta.
El departamento de citas del hospital Francisco Moscoso Puello estaba abarrotado de personas que buscaban un chance para una cita más cercana.
Las citas que fue necesario enviar a enero, febrero y marzo del 2018 son de cardiología, psiquiatría, neurología y gastroenterología. Pacientes que llegaban a hospitales de Santo Domingo procedentes de diferentes regiones del país reaccionaban con evidente tristeza cuando se percataban que sus citas se habían caído.
Lidia Ramírez, una señora de más de 70 años de edad, deambulaba por los pasillos del hospital Francisco Moscoso Puello, pedía atención, pues hace seis meses sufrió un derrame cerebral. “Se me cayó la cita, no tengo medicamentos ni dinero, qué voy a hacer”, decía una y otra vez la paciente.
Gabriel Antonio Betances hacía ingentes esfuerzos para que las secretarias le acercaran una cita que había perdido en el departamento de urología.
En hospitales como el Darío Contreras, los médicos permanecían de manos cruzadas, mientras unos 10 galenos que tienen la condición de ser militares atendían a pacientes que ya tenían sus citas.
En general, en la mayoría de hospitales hubo una reducción importante de pacientes, pues al parecer la gente se fue enterando del paro de actividades convocado por médicos y al que se sumaron técnicos, enfermeras, bionalistas y sicólogos.
Aunque la salud es un derecho constitucional, se observó a decenas de personas rogar una cita más cercana y levantar sus ropas para mostrar las zonas afectadas.
Se agrava. En el día de ayer las autoridades del Servicio Nacional de Salud (SNS) dispusieron el cierre del local del Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería (SINATRAE) en el hospital Cabral y Báez de Santiago.
La oficina del gremio fue cerrada y militarizada en el hospital regional universitario José María Cabral y Báez.
Al respecto, Ramón Rodríguez responsabilizó de la acción al director general del SNS, doctor Nelson Rodríguez Monegro.