Cientos de feligreses católicos participaron ayer en la procesión de Domingo de Ramos que recorrió la Ciudad Colonial y que concluyó con una misa en la Catedral Primada de América, donde el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez afirmó que con esa actividad se iniciaba la Semana Santa y exhortó a la población al recogimiento.
La procesión, que simboliza la entrada de Jesús en Jerusalén se inició a las 5:00 de la tarde en el templo de Las Mercedes y recorrió las calles Arzobispo Nouel, Sánchez, entre otras hasta llegar a la Catedral, en la calle Arzobispo Meriño. Lo encabezó el archipreste Juan Bautista.
En el recorrido por las calles de la Ciudad Colonial, adultos y niños se colocaban en las aceras para ver la procesión que integraban guardias romanos, que custodiaban la imagen de Jesucristo montado en un burro, seguido por decenas de feligreses con ramas de palmas en las manos y que entonaban cánticos religiosos.