Coctelera

<p>Coctelera</p>

El ingeniero Félix García, presidente de la Asociación pro Desarrollo, Inc., de Santiago, ha hecho una propuesta sumamente interesante, con miras a paliar un tanto la crisis que sacude a la zonas francas de la hidalga cibaeña. Sugiere el señor García, mi querido Magino, que las botas, camisas, chalecos “y aditamentos afines” que son importados desde Colombia para el uso de los militares y policías se encarguen a las industrias locales, entendiendo que una disposición de esa naturaleza generaría empleos. El señor García explica que esa operación, desde luego, se haría por virtud de una licitación pública, es decir, con toda transparencia.

La propuesta formulada por el señor García no debería caer en saco roto y bien haría el gobierno en estudiarla a la mayor brevedad posible… García, un rico e influyente industrial cibaeño, no se pierde en el aire cuando señala que sin el DR-CAFTA “no habrá zonas francas”. Eso es algo que intriga, lo del tratado con Estados Unidos y Centroamérica, pues adversarios gubernamentales afirman que el gobierno no tiene interés alguno en que se ponga en marcha el convenio, mientras que los oficialistas culpan a los norteamericanos por el retraso. García, como un hombre práctico que es, concede importancia, para el buen funcionamiento de las zonas francas, a la denominada tasa de cambio. Pero está consciente que una devaluación de la moneda dominicana -por lo que gritan los dueños de negocios de zonas francas- obligaría al gobierno a buscar más dinero para cubrir sus compromisos de la deuda externa y de la factura petrolera, además del impacto social y económico que crearía en la población. Como se ve, el caso no es tan sencillo como creen algunos… Pero García no es el único preocupado por la actual situación. El presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) señor Manuel Diez Cabral, reconoce la importancia de la tasa de cambio en la economía dominicana y afirma que el tema debe dejarse a la realidad del mercado. El joven empresario tiene una concepción bien definida sobre el particular, y no se anduvo con rodeos, en un almuerzo de Multimedios del Caribe, cuando expresó: “El futuro del país no depende de que la tasa del dólar esté al 40 por uno, porque si depende de eso, estamos en manos de poderes económicos que muchas veces no se van a poder controlar. Creo que la base del país debe ser más sólida. Que se desarrollen procesos productivos que sobrevivan a los movimientos coyunturales de tipo de cambio y que esa no sea la causa del cierre de un sector de una empresa”…. “Taiwán celebra el Año del Cerdo. La mamacita de quien se dé por aludido”. Farmacia Mella…q Agentes federales de los Estados Unidos realizan redadas para arrestar personas que se encuentran ilegalmente en territorio norteamericano. Esos ilegales los buscan en vecindarios, en empresas comerciales e industriales y hasta en las cárceles. En las dos últimas semanas, mi querido Magino, han sido arrestados 4,400 ilegales, en su mayoría hispanoamericanos, quienes serán deportados hacia su país de origen. Entre los ilegales hay pánico y muchos no se atreven a salir ni siquiera para un paseíto. Estados Unidos, mi querido viejo, ejerce un derecho soberano al asumir esa actitud. Pero lo que no se entiende es que cuando otra nación, en uso de su soberanía, toma medidas contra los ilegales, es nada menos que el gran vecino del Norte el que primero eleva su voz de protesta. Es la doble moral en acción, mi querido viejo… Muy grata, pero muy grata, es la noticia de que el Programa de Medicamentos Esenciales (Promese) tiene medicinas para combatir el 85 por ciento de las enfermedades endémicas. Se ve, con mucha simpatía, que las farmacias de Promese, en todo el país, venderán el frasco de insulina a 220 cocos, es decir, con una nueva rebaja de 75 pesuanitos. Medicamentos que en las farmacias que venden “los de marca” cuestan un ojo de la cara, serán servidos por Promesa, en su condición de genéricos, a precios módicos, al alcance de las clases más necesitadas. En la actual administración, Promese ha recibido un gran impulso, ha limpiado sus almacenes de los medicamentos vencidos que encontró allí y ha establecido controles de calidad que garantizan la pureza de los productos que venden en sus farmacias. Es por esa razón que el gobierno se obliga a prestar su concurso a una entidad oficial que contribuye, de manera muy efectiva, a coadyuvar en el gasto social del que tanto se habla. Que no se descuide a Promese y que, por el contrario, se fortalezca cada día más esa organización, aunque griten los que se sienten afectados, quienes, felizmente, constituyen una minoría, aunque esa minoría siempre se ha servido con la cuchara grande, como ocurre con toda la nación y no sólo con los medicamentos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas